Una alimentación saludable implica incorporar alimentos variados a una dieta habitual, de forma tal, que se logre alcanzar un estado nutricional adecuado. La Dra. Jennifer López, Nutricionista de NutriSalud, nos explica cómo funciona la buena alimentación.
¿En qué consiste una alimentación saludable?
La alimentación se divide en muchas ramas y depende de la necesidad de la persona, sea hombre, mujer, niño o adulto, por ejemplo, de sus hábitos y la actividad física que realice. Una alimentación saludable es que la persona pueda comer de todos los grupos de alimentos, de forma variada, pero con medida.
¿En qué aspectos del cuerpo puede inferir una buena alimentación Sistema inmunológico, estado de ánimo, niveles de energía?
Una buena alimentación siempre traerá beneficios tanto en el sistema inmunológico, como en el estado de ánimo y los niveles de energía. Comer sano es sencillo, todo está en la asesoría nutricional que se le brinde al paciente, con el fin de que logre ser consciente de las opciones de alimentos que va a elegir. Por ejemplo incluir frutas ayuda en la parte digestiva, pero además en la energía y el estado emocional de la persona. Comer pocas porciones de forma seguida, hace que el paciente se sienta mejor y más motivado.
¿Cuáles son los factores de riesgo con una mala alimentación?
Los factores recaen principalmente en problemas de obesidad, de altos niveles de ácido úrico, de triglicéridos, de colesterol o presión alta, entre otros. El cuerpo siempre dará señales de que algo anda mal, por ejemplo el paciente puede presentar síntomas de sueño o dolor de articulaciones, que ya son signos de alerta.
Actualmente hay un “bombardeo” de comidas rápidas, llenas de azúcar y grasas, que quedan almacenadas en el cuerpo y dan paso al sobrepeso y a las demás enfermedades que vienen con él, como el hígado graso, problemas del corazón, grasa abdominal, etc.
Que una persona sea delgada no significa que sea sana, ni que esté bien alimentada.
¿Cómo crear un plan de alimentación saludable?
Todos los planes deben ser personalizados, porque las dietas son según la necesidad de cada persona. Hay que tomar en cuenta factores como la ocupación de la persona, para saber si es más activa o sedentaria, la edad del paciente, la función digestiva, y los hábitos alimenticios que tiene.
¿Cómo disfrutar de los alimentos?
Debe haber una buena comunicación entre el especialista y el paciente, para que él mismo pueda ir conociendo y aprendiendo sobre la variedad de alimentos que puede agregar a su dieta y que existen muchas opciones que puede alternar para que sus comidas sean distintas y nutritivas sin cerrarse a una sola opción.
¿Cuáles son las recomendaciones a la hora de preparar los alimentos?
Siempre es recomendable la cocción a vapor y cocinar con poco aceite; las comidas que a la vista quedan brillantes, tienen exceso de grasa. Además dividir el plato en porciones de comida, evitar los condimentos, la sal, agregar más productos naturales. A las carnes se les debe quitar los bordes de grasa, al igual que la piel del pollo, y usar preparaciones tipo estofado y al horno. Los pequeños cambios pueden marcar la diferencia.