- Bandas proyectan al cantón más allá de la provincia.
Luis Castrillo Marín / Periodista Periódico Mensaje
Hijo de una estirpe familiar de músicos talentosos el Director de la Banda Municipal de Nicoya, Jorge Luis Guevara Mora, a punta de esfuerzo y creatividad logró encontrar la fórmula para alcanzar nuevas metas al frente de ese proyecto cultural que ahora es ejemplo para todo Costa Rica porque, entre otros éxitos, levanta miles de aplausos por donde pasa.
El vecino de Curime de Nicoya lleva literalmente la música por dentro. Su bisabuelo paterno, Joaquín Araya, integró la Banda Militar de Alajuela en los años 40, cuando ejecutaba la flauta traversa y el pícolo (flautín); además, sus tíos Tomas, Pedro, Alberto y Graciano -trompetistas y saxofonistas- integraron la Banda Municipal Nicoya entre los años 40 hasta los 90.
Igualmente, su hermano Juan Carlos es el primer trompetista de la Banda Municipal y dos sobrinos, José María -estudiante de trompeta en el Instituto de la Música en Moravia y Juan José -bajista profesional- terminar de confirman el talento de la dinastía.
“Nací el puro 3 de mayo de 1964 el Día de la Santa Cruz, cuando antes la gente acostumbraba a subir el Cerro que está en Nicoya, vine al mundo en la Clínica del médico, Aquiles Leal, que era un gran amigo de mi familia, una persona muy especial” relata este profesional graduado de la Licenciatura en la Enseñanza de la Música y la Dirección de Bandas en la Universidad Libre de Costa Rica.
Los primeros pasos de este hijo de Jorge Guevara y Hortensia Mora, se desarrollaron de una manera un poco más formal en la Etapa Básica de Música en el cantón de Santa Cruz, aunque el amor por la música inició a temprana edad cuando era apenas un niño.
“Inicié de manera autodidacta, aunque tengo que reconocer que me ayudó mucho en la escuela el profesor, Julián Hernández y en el Liceo de Nicoya fui incentivado por el profesor, Rafael Mora. Junto con mi abuelo Guadalupe Mora, don Lupe, formé parte de la primera banda católica de Costa Rica allá por 1983. En la Iglesia Colonial de Nicoya me encerraba en la sacristía para sacar los arreglos de la música de las misas”.
Legado histórico
Los datos ofrecidos por Guevara Mora indican que Nicoya fecha la primera banda municipal del cantón allá por el lejano 1895 cuando, según él, en el Templo de San Blas había unos instrumentos denominados “chirimías” (especies de flautas) y tambores que solían usarse en las fechas religiosas.
“Ya para 1832 Nicoya tenía un maestro de capilla en la iglesia con un órgano, él venía al cantón cuando lo contactaban, pero luego se iba, ya para 1860 había 4 músicos preparados que posiblemente formarían parte de la Banda Militar de Guanacaste que tenía la sede en Liberia”.
Graduado de la primaria en la Escuela Leonidas Briceño y de la secundaria en el Liceo de Nicoya, realizó cursos en la Sede Rodrigo Facio de la Universidad de Costa Rica, en la Universidad Estatal a Distancia y en la Universidad Nacional. En la actualidad forma parte de la Maestría en Dirección de Orquestas en la Escuela de Música del Maestro Lara Navarro en Huelva (España) donde recibe clases de manera virtual para luego viajar a esa nación donde rendirá un examen presencial posiblemente en el año 2026.
Casado con Amariliz Retana Mora es el padre de María Dolores (36 años) y Jorge Luis (34) -actual Director de la Banda Municipal de Marcha de Nicoya, asimismo, SubDirector de la Banda Sinfónica de la Municipalidad y abuelo de Sara Quirós Guevara (7).
“Fui el primer jerarca del Sistema Nacional de Educación Musical en el 2008, traje esa iniciativa a Nicoya, ahora que veo todo lo que hemos avanzado en el cantón en este campo pienso que estamos recogiendo una muy buena cosecha ayudando a muchos jóvenes y niños que tienen un potencial enorme. El siguiente paso que vamos a dar es la creación de Escuela Municipal de Música seguramente en febrero del 2025, estamos en los procesos administrativos para la compra de los instrumentos y otros detalles”.
Grandes proyectos
Las primeras enseñanzas de las anotaciones en el pentagrama y la teoría las aprendió de un nicaragüense -quien residía en Nicoya- Guillermo Manzanares, entrenamiento que pulió cuan- do apenas en el cuarto año del colegio pasó a formar parte de grupos musicales como Anexión y Dinastía entre 1990 y 1995.
En la actualidad la Banda Municipal de Nicoya está formada por 50 jóvenes, mientras que la Banda de Marcha la integran 250 muchachos que todos los años deslumbran en eventos locales e incluso más allá de la geografía cantonal como en los diferentes festivales de la luz que se llevan a cabo en varias partes del país.
“Nosotros con el proyecto del gobierno local viajamos a todas las comunidades para ofrecer nuestro arte y buscar nuevos talentos, eso sí nunca tocamos en actividades donde se venda licor, ni en corridas de toros, estamos fuera de ese tipo de espectáculos. Un 85 por ciento del repertorio es totalmente producción nuestra, para lo demás hacemos arreglos. Como Director me toca esa labor, pero, además, también la parte administrativa que involucra las gestiones necesarias para la compra y reparación de los instrumentos, así como la programación del trabajo semanal y mensual”.