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Abril es el Mes de donar vida.

El método convencional para tratar a las personas con enfermedad renal avanzada ha sido la diálisis, que elimina los desechos de la sangre mientras los pacientes esperan, durante años, los riñones de donantes fallecidos. En Mayo Clinic, el cirujano especializado en trasplante, Dr. Mikel Prieto y sus colegas, abogan por un enfoque diferente llamado trasplante preventivo: Los riñones de donantes en vida están permitiendo que muchas personas con enfermedad renal avanzada reciban trasplantes antes de que sus riñones se deterioren tanto que necesiten de diálisis.

La enfermedad renal crónica afecta a aproximadamente 1 de cada 10 personas en el mundo y es responsable de millones de muertes anuales, según la Sociedad Internacional de Nefrología. Los riñones filtran el exceso de desechos y líquidos de la sangre, que son expulsados por el cuerpo a través de la orina, además de ayudar en el control de la presión arterial. En la enfermedad renal crónica, los riñones pierden gradualmente su eficacia, lo que puede provocar la acumulación de líquidos, electrolitos y desechos a niveles peligrosos. Tradicionalmente, la diálisis ha sido el siguiente paso.

La diálisis elimina los desechos y líquidos adicionales de la sangre, restaura los niveles de electrolitos (ayuda a que los músculos, el corazón y el cerebro funcionen bien) y ayuda a controlar la presión arterial. Dependiendo del tipo, la diálisis se puede realizar en casa o en un centro de diálisis. Si el paciente es candidato para un trasplante de riñón, la diálisis puede ser un puente hacia el trasplante. La diálisis puede durar horas y realizarse varias veces a la semana, lo que a menudo requiere cambios significativos en el estilo de vida y restricciones dietéticas. La diálisis puede ocurrir durante años si un paciente está esperando un riñón de un donante fallecido.

La diálisis prolonga la vida, pero, desafortunadamente, a menudo no ofrece una buena calidad de vida, explica el Dr. Prieto, que realiza trasplantes de riñón pediátricos y adultos y es director quirúrgico del programa de trasplante de riñón pediátrico de Mayo Clinic en Minnesota. 

"Quien está en diálisis puede sentirse mal la mayor parte del tiempo. Aunque algunos logran seguir trabajando y participar en otras actividades, solo un pequeño porcentaje de pacientes en diálisis suele llevar una vida normal y satisfactoria," dice el Dr. Prieto. "Además, el cuerpo se deteriora porque, aunque la diálisis lo mantiene vivo, no hace un trabajo excelente para eliminar todos los desechos. Entonces, si alguien ha estado en diálisis durante siete años y observa sus arterias, la persona puede tener 40 años, pero sus arterias y vasos sanguíneos se verán como los de una persona de 70 u 80 años. Querrá minimizar la cantidad de diálisis, si es posible."

Ahí es donde entran los donantes de riñón en vida. Uno donante de riñón en vida es alguien que dona un riñón sano en nombre de un familiar, amigo o incluso un extraño. Si el riñón del donante en vida no es compatible directamente con el receptor previsto, podrá formar parte de una cadena de donación pareada. El riñón del donante incompatible va a alguien que sea compatible, y el receptor previsto del donante recibe un riñón de otro donante compatible. Las cadenas de donantes pueden incluir múltiples pares de donantes y receptores.

"Normalmente, a menos que sea realmente difícil de compatibilizar, encontraremos un riñón compatible para usted en unas pocas semanas o de dos a tres meses," explica el Dr. Prieto. "Cuando venga para una evaluación de trasplante, le preguntaremos si tiene o podría tener un donante en vida. Si no es así, le explicaremos cómo encontrar uno."

Existen otras ventajas potenciales en las cadenas de donantes: El donante en vida y el receptor del riñón, que suelen ser cónyuges o familiares cercanos, pueden ser los cuidadores del otro después de la cirugía. La participación en cadenas separadas de donantes y receptores puede garantizar que sus cirugías no ocurran al mismo tiempo.  

Los campus de Mayo Clinic en Arizona, Florida y Minnesota tienen una amplia experiencia con trasplantes de riñón de donantes en vida y cadenas de donantes en vida. En Mayo Clinic de Minnesota, aproximadamente la mitad de los pacientes que reciben trasplantes renales obtienen riñones de donantes en vida antes de que sus riñones se deterioren hasta el punto de necesitar diálisis, dice el Dr. Prieto.

"La mayoría de las personas saben con años de anticipación que necesitarán de diálisis en algún momento o de un trasplante," explica. "Es mucho mejor planificar un trasplante ahora, ya que el tiempo de espera para un donante fallecido puede llevar años. Y durante este tiempo de espera, la función renal continuará deteriorándose."

Los pacientes a menudo se convierten en candidatos para un trasplante de riñón cuando su función renal cae por debajo del 20%. La diálisis generalmente comienza cuando la función alcanza aproximadamente el 10%. Si usted comienza a considerar el trasplante en esta etapa, a menudo será demasiado tarde y terminará necesitando de diálisis durante algún tiempo, afirma el Dr. Prieto.

"Por lo tanto, este es el momento ideal: Realizar el trasplante cuando la función renal está entre el 20% y el 10%. Esto es lo que llamamos un trasplante preventivo," dice el Dr. Prieto. "Eso es lo que intentamos hacer aquí en Mayo. Si logramos sincronizar el tiempo correctamente, podemos realizar el trasplante y evitar la diálisis de manera completa."

El Dr. Prieto y Mayo Clinic son pioneros en la donación de riñones en vida, la donación pareada y las cadenas de donantes. En los EE. UU., el Registro Nacional de Riñones facilita la donación de riñones en vida y las cadenas de donantes. Mayo Clinic es una institución miembro, y el Dr. Prieto forma parte de la junta asesora médica del registro.

Muchos de los pacientes tratados por el Dr. Prieto tiene la enfermedad poliquística renal autosómica dominante, una condición hereditaria en la que grupos de quistes crecen y agrandan considerablemente los riñones, lo que puede causar insuficiencia renal. Los síntomas suelen aparecer en la mediana edad. En el enfoque convencional, estos pacientes tendrían sus riñones extirpados, se someterían a diálisis y, meses o años después, realizarían un trasplante de riñón.

El Dr. Prieto ha perfeccionado una técnica que evita que los pacientes con enfermedad poliquística renal se sometan a múltiples cirugías. Él elimina los riñones agrandados por laparoscopia, un enfoque mínimamente invasivo que elimina la necesidad de una incisión grande. Luego, en la misma operación, utilizando un riñón, generalmente de un donante en vida, realiza el trasplante y le da al paciente un nuevo riñón. 

"En muchos casos de enfermedad poliquística renal, los riñones son tan grandes que se vuelven muy incómodos," dice el Dr. Prieto. "Las personas no pueden atarse los zapatos. No pueden agacharse. Comen y se sienten llenas muy rápidamente. Incluso respirar a veces puede ser difícil. Además, los riñones pueden sangrar de manera crónica, lo que lleva a los pacientes a ser hospitalizados debido a dolores intensos, sangrados o infecciones.”

Ahora, él y sus colegas están comenzando a explorar una nueva frontera: Buscar dar a los pacientes riñones que sean una coincidencia tan perfecta que sus cuerpos tengan mucha menos probabilidad de rechazarlos, disminuyendo la necesidad de tomar una alta dosis de medicamentos inmunosupresores.

"Queremos dar a los pacientes riñones que nunca rechazarán," afirma el Dr. Prieto.

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