Con calor, para mantener la temperatura de los prematuros, y con frío, para reducir secuelas en los que nacen con falta de oxígeno, funcionarios del Hospital México esperan proteger y mejorar las condiciones de los pacientes más frágiles que se atienden en ese establecimiento de salud.
De acuerdo con la doctora Guadalupe Maroto, jefa del Servicio de Neonatología, los bebés que nacen antes de las 37 semanas de embarazo, o sea en condición de prematuridad, presentan una incapacidad para mantener el calor corporal (36-36.7°C) una vez que salen del vientre materno en comparación con aquellos que nacen a término. Esta pérdida de temperatura puede representar en estos bebés complicaciones serias que podrían incluso comprometerles la vida. Cerca de un 85% de los bebés que nacen con menos de 1500 gr presentan temperaturas menores a 36° C.
Estos bebés prematuros, inmediatamente al nacer, empiezan a perder calor por distintas formas. Esta pérdida debe ser atendida por el personal de salud, pues la hipotermia al ingresar a las unidades de cuidado intensivo aumenta la morbi-mortalidad de estos pequeños. Es así como se incorporan una especie de bolsas o trajes plásticos elaborados de un material especial (polietileno) denominados Neohelp, en las cuales se recibe a los bebés prematuros inmediatamente que salen del vientre materno, incluso antes de la reanimación.
Estos trajes especiales, disminuyen la pérdida de calor generando una especie de efecto invernadero, permiten un contacto perfecto entre la piel y la capa interna, crean una barrera contra las corrientes de aire, permiten el paso de calor radiante de la incubadora al bebé, además son de un material suave, silencioso y transparente. Son estériles y antialérgicas y poseen una capucha ajustable, que disminuye la pérdida de calor por radiación, lo que las hace más eficientes que el gorro tejido que permite el paso de aire, y son perfectamente ajustables a la cabeza del bebé.
Bajar la temperatura cuando hay falta de oxígeno
Por otro lado, para los bebés de término (de más de 37 semanas) pero que por distintas causas nacen con problemas de falta de oxígeno o asfixia neonatal, se adquirió un equipo especial de última tecnología para hipotermia, con el cual se induce el enfriamiento del bebé. Según la especialista, este enfriamiento se realiza en casos de asfixia moderada o severa, donde el bebé nace moradito, sin respuesta a estímulos, con baja frecuencia cardíaca, sin reflejos y sin tono muscular y al que se debe de realizar maniobras inmediatamente (intubarlo).
En estos casos, se cuenta con un lapso no mayor a las 6 horas para colocar al bebé en este sistema de enfriamiento, el cual lo que busca es disminuir la temperatura del bebé para evitar o disminuir cualquier daño o deterioro neurológico que pueda producir la falta de oxígeno, como lo es la parálisis cerebral. Entre más pronto se logre el enfriamiento dentro de esas 6 horas establecidas, mejores resultados se podrán obtener.
Con este sistema de enfriamiento, al igual que con los trajes para mantener el calor en los prematuros, se logran cambios sustanciales para evitar o reducir las enfermedades que puedan desarrollar los bebés, así como en la disminución de la mortalidad.