Discurso de Presidente Otilio Ulate al inaugurar la cañería de Bagaces
Don Otilio Ulate, como presidente de la República, hizo una gira por Guanacaste y al pasar por Bagaces inauguró la cañería, y pronuncio un discurso. En esa oportunidad lo acompañaron los periodistas Guido Fernández, de Diario de Costa Rica y José Joaquín Fernández, del periódico Mensaje.
Don Otilio Ulate, como presidente de la República, hizo una gira por Guanacaste y al pasar por Bagaces inauguró la cañería, y pronuncio un discurso. En esa oportunidad lo acompañaron los periodistas Guido Fernández, de Diario de Costa Rica y José Joaquín Fernández, del periódico Mensaje.
Don Otilio Ulate, como presidente de la República, hizo una gira por Guanacaste y al pasar por Bagaces inauguró la cañería, y pronuncio un discurso. En esa oportunidad lo acompañaron los periodistas Guido Fernández, de Diario de Costa Rica y José Joaquín Fernández, del periódico Mensaje.
La siguiente es una versión memorizada del discurso por José Joaquín Fernández
Esta es la versión memorizada del discurso:¨Lo que hemos trajinado los caminos de la política, el peor de lo males es que los pueblos se acostumbren a no creer en la sinceridad de los políticos. Cuando se recorren los pueblos del país estamos ante el peligro en que los pueblos crean que, el que les hable lo haga por el interés de los votos, o les hable con el corazón en la mano. Convencido como estoy de que las promesas hacen perder la fe de los pueblos, sellé mis labios ante las promesas, pero llevo en lo más hondo de mi corazón, la profunda convicción de servir, desde el poder, todos y cada uno de los angustiosos problemas que padece el pueblo de Costa Rica.
Cuando los políticos de oficio me decían a mí, que por qué no había terminado de construir la Casa Presidencial, yo les respondí, que para mi gobierno era preferible darle cañería al pueblo de Bagaces,que alojar cómodamente al Presidente; y así he tratado de interpretar ese grito que se alza de los campos, y que se va a perder a los urbes populosas donde reside el ocio de la civilización.
Tierra de los tamalitos y de Mama Rosa.
No saben ustedes, bagaceños, lo que representan para la historia política de Costa Rica.
Cuando miro eso muros derruidos de la vieja escuela, pienso en el General Tomás Guardia, muy siglo XIX, cuando las mujeres se dejaban acribillar de madrigales y de sonetos los abanicos… Pienso en el general Guardia bailando el vals con mamá Rosa¨, ella con su traje endomingado, y el general en sus blasones y charreteras, luciéndoles en el salón de la vieja escuela.
Pienso en el general Guardia, que siendo un militar, fundamentalmente un militar, promulgó la Constitución 1871 que fue la que le dio la fisonomía civilista a la república. El militar se desplazó para dar campo al régimen civil. Y con las reformas educativas de Jesús Jiménez y Mauro Fernández, surgieron los focos culturales y espirituales que iluminaban la vida de Costa Rica durante casi un siglo:el Liceo de Costa Rica, el Instituto de Alajuela, el San Luis Gonzaga de Cartago, la Escuela Normal de Costa Rica, el Colegio Superior de Señoritas, allá se educaba la clase política que hoy gobierna en nuestro país, fortaleciendo las instituciones democráticas.
Debes sentir honor, bagaceños, de heredar el legado del General Tomás Guardia, hijo ilustre de esta tierra, por sentar las bases de una república democrática, orgullo del Continente y yo, como Presidente lo proclamo aquí al pueblo de Costa Rica.