Partidos ofrecen amplio abanico de opciones ideológicas a los votantes
Humanismo cristiano, liberalismo y socialdemocracia son las principales corrientes ideológicas que predominan en la contienda que arranca hoy.
Periódico Mensaje
Los fuegos electorales están encendidos. A partir de hoy la campaña electoral calienta motores e inicia una cuenta regresiva de cara al 1º de febrero de 2026 cuando se elegirán a las personas que ocuparán la Presidencia de la República, las vicepresidencias y las curules de la nueva Asamblea Legislativa. Lo anterior, sin descartar la posibilidad de una segunda ronda electoral que extienda hasta abril el conocimiento de quienes encabezarán al Poder ejecutivo.
Frente a este panorama, en CAMPUS revisamos los estatutos de cada uno de los partidos inscritos a nivel nacional, en el sitio web del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) para conocer su base ideológica, y analizamos con José Andrés Díaz, coordinador del programa Umbral Político del Instituto de Estudios Sociales en Población (Idespo) de la Universidad Nacional (UNA) qué tanto peso puede tener este tema en la decisión de voto y la coherencia entre lo que plantean y lo que al final terminan defendiendo.
A hoy, existen 20 candidatos presidenciales en la competencia. De acuerdo con el calendario electoral, las agrupaciones tienen tiempo hasta el 17 de octubre para presentar sus nóminas, según el artículo 148 del Código Electoral.
La ideología que más se repite es la del humanismo cristiano, (seis menciones) cuya bandera levanta un partido tradicional en la escena política como es la Unidad Social Cristiana y la escisión que de este grupo derivó en la creación del Republicano Social Cristiano, que lidera el expresidente Rafael Ángel Calderón (1990-1994).
Con esta filosofía política se definen también el Centro Democrático y Social (que postula a la exmagistrada de la Sala Constitucional Ana Virginia Calzada), el movimiento Esperanza y Libertad, Nuestro Pueblo y con una visión centrada en el humanismo, Accesibilidad sin Exclusión (PASE).
José Andrés Díaz explicó que el fundamento de esta ideología se basa en la doctrina social de la Iglesia Católica y encíclicas papales como la Rerum Novarum, a inicios del siglo XX. La defensa de la dignidad humana, el bien común, la solidaridad y la justicia social con base en un rol de subsidiariedad del Estado hacia las poblaciones más vulnerables.
Empatados con ellos, destacan también los partidos liberales. El más visible de ellos hoy día es el Liberal Progresista (PLP) que postula a Eliécer Feinzaig por segunda vez a la presidencia. Sin embargo, aquí destacan también Unidos Podemos de la exministra del actual gobierno, Natalia Díaz y Avanza de José Aguilar Berrocal.
Otros partidos de esta línea y de menor visibilidad son Unión Costarricense Democrática, Unión Liberal y el muy venido a menos, Movimiento Libertario. Sus postulados son claros: libertad de mercado, mínima participación del Estado, autonomía individual, innovación y seguridad.
La socialdemocracia es la definición que acompaña a cinco partidos, donde destaca al tradicional Liberación Nacional (PLN). Sin embargo, otras agrupaciones que así se definen son Esperanza Nacional (del exliberacionista Claudio Alpízar) y Progreso Social Democrático (que llevó al actual mandatario Rodrigo Chaves al poder y luego de alejó de él). Otros dos movimientos minoritarios en esta línea son Alianza Costa Rica Primero y Justicia Social Costarricense.
En teoría, estos partidos abogan por un papel fuerte del Estado y en la generación de oportunidades y de bienestar social, aunque apoyan la economía de mercado. Sus agendas se centran en el apoyo a la democracia, la paz, la educación, el acceso a servicios públicos, equidad de género y protección del medio ambiente.
El otro bloque lo representan tres partidos con una visión conservadora y republicana. Aquí destacan Nueva República y Nueva Generación. El apoyo a los valores tradicionales vinculados a la vida y la familia, con un Estado limitado en lo económico, pero fuerte en seguridad y orden público, es parte de su apostolado. Dentro de este análisis, destaca que el partido que representa al oficialismo, Pueblo Soberano, se define como “conservador en lo social y liberal en la visión de mercado”.
Otras agrupaciones como el Frente Amplio (progresismo de izquierda) y De los Trabajadores (socialismo) tienen una visión más autodefinida que suele alejarse de las clasificaciones anteriores, lo mismo que la coalición Agenda Ciudadana (que agrupa al Partido Acción Ciudadana y a Agenda Democrática Nacional) y que postula a la exprimera dama, Claudia Dobles.
Advertencias
José Andrés Diaz considera que “se debe tener cuidado con las etiquetas ideológicas, porque muchos partidos terminan siendo pragmáticos, entonces, nos se guían tanto por los valores que los definen sino porque les interesa más la oferta electoral y de cómo pueden verse atractivos ante el electorado”.
Es ahí donde se pueden visualizar algunas inconsistencias. Díaz mencionó, por ejemplo, en el caso del PUSC, el apoyo al proyecto de jornadas laborales extendidas (4x3), cuando en teoría deben defender los derechos laborales o el caso del PLN que ha relegado su agenda socialdemócrata en las últimas décadas.
Incluso, indicó que partidos que se alejan de una visión centrista como el Frente Amplio han moderado la radicalización en algunas posiciones, como lo ha hecho también el Liberal Progresista. Esto ocurre—aseguró Díaz—porque en el fondo, el costarricense no es de posiciones extremas y eso resta adhesiones. De acuerdo con datos aportados para este artículo, al 2023 los electores en Costa Rica tenían una posición promedio de 5,81 (donde 10 es de apoyo a partidos de derecha y 1 a partidos de izquierda).
“Estudios como el Latinobarómetro ubican a la mayoría de la población costarricense hacia el centro o del centro tirando un poco más hacia la derecha en su posicionamiento ideológico”, expresó. Sin embargo, considera que este no será tema usual del debate electoral, que se centrará más en temas puntuales: seguridad ciudadana, la Caja Costarricense de Seguro Social o generación de empleo. Sin embargo, usted como elector podrá confrontar esas propuestas puntuales con su línea ideológica y ver si existen inconsistencias o si actúan en plena congruencia con lo establecido en sus estatutos.