Costa Rica continuará avanzando en su transición hacia una economía verde y con cero emisiones de carbono para 2050. El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) ha aprobado un préstamo de US$300 millones con el fin de seguir apoyando al país en su Plan Nacional de Descarbonización, cuyo objetivo es convertir a Costa Rica en una economía de cero emisiones netas en 2050. Esta es la segunda operación aprobada por el BID de una serie de dos bajo la modalidad de Préstamo Programático basado en Políticas.
Este nuevo crédito permitirá al país profundizar en las reformas emprendidas durante la primera operación, que fue aprobada en 2020 por US$230 millones. Los objetivos de esas reformas son fortalecer la gestión y monitoreo de la acción climática, conservar ecosistemas de alta captación de gases de efecto invernadero, incentivar el uso de la energía eléctrica y la movilidad activa, y promover la inclusión e igualdad de género en el camino hacia una economía verde.
Para que el país continúe avanzando en su hoja de ruta hacia una economía con cero emisiones, se considera necesario un monitoreo de la acción climática. Otro de los aspectos clave del plan está relacionado con el sector agrícola, que representa el 42,3% de las exportaciones del país y el 12,8% del empleo. Expertos consideran que este sector puede contribuir más a la captura de emisiones si se sustituyen las prácticas agropecuarias actuales por otras con un enfoque de agricultura climática inteligente.
En cuanto al uso de la electricidad y la movilidad activa, tras la primera operación se creó un marco normativo de incentivos no fiscales para la compra de vehículos eléctricos. También se impulsó un reglamento para la construcción de una red de centros de recarga eléctrica para automóviles. Con la segunda operación, está previsto que se establezcan tarifas que habiliten la electrificación del transporte y de los usos de energía eléctrica en los sectores industrial, comercial y residencial.
Todas estas actuaciones tendrán un impacto positivo en la sociedad costarricense gracias a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero que mitigue el cambio climático y al descenso de la contaminación del aire por vehículos de combustión interna. En conjunto, se calcula que los beneficios de la descarbonización para Costa Rica serán de US$41 mil millones entre 2020 y 2050.
El préstamo aprobado está compuesto por US$250 millones de capital ordinario del BID más US$50 millones otorgados por el Gobierno de Corea que serán administrados por el Banco a través de la Facilidad de Co-financiamiento de Desarrollo de Infraestructura de Corea (Korean Infrastructure Development Co-financing Facility, KIF). También se incluye un financiamiento paralelo por 100 millones de euros, procedentes de la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD). Con esto, el país recibirá cerca de US$400 millones por sus metas de descarbonización.
El crédito del BID por US$300 millones tiene un plazo de amortización de 20 años y un periodo de gracia de 5,5 años.