La iniciativa busca atender dilemas urbanos de forma integral y lograr soluciones de impacto en los próximos 5 años.
América Latina es la región del mundo donde las personas están dejando más rápidamente el campo, para migrar a la ciudad. En los paisajes urbanos, los problemas ambientales y sociales se viven más agudamente. Y en Costa Rica, el transporte genera la mayoría de las emisiones de gases de efecto invernadero, que provocan la crisis climática.
Esos dilemas representan situaciones estructurales, de un modelo de producción y consumo insostenible. Pero hoy, 20 municipios de la Gran Área Metropolitana (GAM) se unen para atender esos dilemas de forma integral y lograr soluciones de impacto en los próximos 5 años.
Este martes 31 de mayo y miércoles 1 de junio, los gobiernos locales de 20 cantones fueron protagonistas del Taller de Arranque del proyecto Transición hacia una economía verde urbana y la generación de beneficios ambientales globales.
El Proyecto invertirá $10,3 millones durante 5 años. Es financiado por el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF); liderado por el Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE), implementado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), y ejecutado por la Organización para Estudios Tropicales (OET). Cuenta además con una junta de proyecto con representación de Ministerio de Hacienda, Ministerio de Vivienda y Asentamientos Humanos (MIVAH), Instituto de Vivienda y Urbanismo (INVU), Instituto Nacional de las Mujeres (INAMU), municipalidades y organizaciones de sociedad civil.
Las autoridades presentaron el Proyecto en marzo pasado, pero es con este Taller de Arranque que las municipalidades participantes comienzan a unirse en fortalecimiento de capacidades y coordinación para recibir inversiones directas en sus cantones.
Los fondos no reembolsables se inyectarán en acciones de movilidad activa centrada en la salud de las personas y el ecosistema; rehabilitación del paisaje urbano; y restauración de tierras. Los 20 cantones de la GAM participantes son: Alajuela, Alajuelita, Barva, Belén, Cartago, Curridabat, Desamparados, Flores, Goicoechea, Heredia, La Unión, Montes de Oca, Oreamuno, Paraíso, San José, San Pablo, San Rafael, Santa Bárbara, Santo Domingo y Tibás.
Tren eléctrico, ciclovías, reforestación y más
Por 15 de estos municipios transita actualmente el tren y pasará el futuro tren eléctrico de pasajeros, proyecto iniciado en la anterior administración y que el actual Poder Ejecutivo también considera esencial. Será el principal catalizador de un mejor transporte público; una movilidad más eficiente para las personas; y una importante disminución de emisiones de gases contaminantes.
Pero es necesario realizar obras complementarias que amplíen el impacto de una obra pública de la envergadura del tren eléctrico. El Proyecto Transición hacia una economía verde urbana y la generación de beneficios ambientales globales plantea dichas acciones:
- 8 km de carriles para bicicletas, 3 km de caminos compartidos y vías peatonales, y 20 km de aceras verdes con acceso mejorado,
- 2 mil hectáreas de ecosistemas urbanos restaurados.
Pero las municipalidades serán claves para que dichas obras se realicen, al tiempo que promuevan una economía circular en los cantones. Por eso también se inyectarán fondos en emprendimientos que se encadenen en este tipo de modelo de negocios.
“Nos toca a los gobiernos locales tomar las mejores decisiones para que estos recursos que hoy tenemos acceso, que nunca son suficientes, los utilicemos de la forma más eficiente para lograr un mayor y mejor impacto en nuestras comunidades”, afirmó Modesto Alpízar Luna, alcalde de Alajuelita.
“No es posible lograr el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, las metas país de reducción de emisiones y la recuperación económica verde y azul, sin planificación urbana sostenible, participativa, con perspectiva de género, que decididamente enfrente las inequidades en el acceso a bienes, servicios y derechos, en una ciudad cuyo potencial es tan enorme como la hostilidad de diariamente enfrentan en ella miles de personas, especialmente las más vulnerabilizadas y excluidas” comentó José Vicente Troya, Representante residente del PNUD en Costa Rica, “este proyecto nos pone en la ruta de esa transformación, hacia la ciudad que merecemos y soñamos”, concluyó.