Los informes sobre la calidad de la pista del aeropuerto se contraponen y eso fue cuestionado por los diputados.
Los congresistas de diferentes partidos políticos cuestionaron el hecho de que los informes de los laboratorios de Meco y Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales (Lanamme) de la Universidad de Costa Rica con respecto a la calidad de las obras en la pista del aeropuerto Daniel Oduber sean diferentes.
Esto ocurrió durante la comparecencia de Efraím Zeledón, ministro de Obras Públicas y Transportes en la Comisión de Infraestructura de la Asamblea Legislativa.
“No entendemos porque ambos informes se contraponen”, dijo Daniel Vargas, diputado independiente.
El jerarca reconoció que efectivamente existen diferencias significativas, pero que a él lo tiene tranquilo el hecho de que están operando en una pista que está cumpliendo con lo establecido en el contrato y las especificaciones y queda una sección por intervenir que estará siendo atendida en los próximos días”, destacó.
Francisco Nicolás, del Partido Liberación Nacional, cuestionó que la obra sea exitosa y criticó que se haya atrasado más del doble, que está cuestionada técnicamente por Lanamme y que se presente una ingeniería de valor que deja más dudas que respuestas.
El MOPT había contratado, a través de la plataforma pública SICOP, un estudio técnico sobre la obra. Sin embargo, en agosto pasado, el contrato fue suspendido, por lo que, el informe no debía divulgarse, sin embargo, se filtró a la prensa en setiembre.
El texto advierte sobre fallas estructurales en la pista y señala posibles riesgos para la seguridad de las operaciones aéreas.
Luego, se contrató otro por parte de la Dirección de Aviación Civil a Lanamme y este ha sido cuestionado por el Ministro.
“Yo no comparto esos principios, porque el Lanamme, en el caso del aeropuerto, no tiene un mandato de ley para auditar las obras. Participó como un contratista más, mediante SICOP, y debe regirse por la Ley de Contratación Pública, como cualquier otro oferente”, señaló Zeledón.
Por su parte, el director del Lanamme, Rolando Castillo, defendió la labor del laboratorio y aclaró que su participación en el proyecto se dio bajo una contratación formal, con objetivos técnicos específicos.
“En el tema de aeropuertos nosotros no somos fiscalizadores, sino contratistas. Fuimos contratados para realizar el cálculo de la capacidad estructural del pavimento, un trabajo técnico que busca contribuir al bienestar del país”, explicó Castillo.
La contratación del Lanamme se encuentra suspendida desde agosto, luego de una denuncia planteada por la misma empresa MECO sobre supuestas irregularidades en el proceso.
Adicionalmente, la empresa alega que los resultados emitidos por el laboratorio de la Universidad de Costa Rica no coinciden con las evaluaciones realizadas por ellos como parte del proyecto, ni las contratadas por la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) para determinar la calidad de la obra encargada.
El documento de Lanamme advierte que los resultados sobre la capacidad estructural y las condiciones de frenado en la pista, “son datos críticos y urgentes” para garantizar la seguridad de las operaciones aéreas, la integridad de los usuarios y la protección de los bienes públicos.
El pasado 3 de setiembre se presentó un desprendimiento de asfalto en la pista, el cual, se atendió en una hora.
La rehabilitación de la pista del Daniel Oduber fue contratada a MECO mediante un decreto de emergencia que ha sido objeto de cuestionamientos.
Incluso, Mauricio Batalla, exjerarca del Ministerio de Obras Públicas y Transportes, fue detenido por las autoridades de la fiscalía y el OIJ.
Asimismo, Alejandro Picado, jerarca de la Comisión Nacional de Emergencias; Marcos Castillo, director de Aviación Civil; y un hombre de apellido Villalobos, quien es el jefe de la Unidad de Fiscalización de Obras de la CNE, quedaron a las órdenes de la fiscalía. Todos se investigaron por los presuntos delitos de influencia en contra de la Hacienda Pública y de tráfico de influencias. El caso fue llamado Pista Oscura.