- En el marco del Día Internacional de la Juventud, los jóvenes deben adquirir la educación y las habilidades necesarias para un mejor acceso laboral.
Por: Silleny Sanabria Soto.
En 1999, la Asamblea General de las Naciones Unidas designó el 12 de agosto como el Día Internacional de la Juventud. Se trata de una celebración anual que busca promover el papel de la juventud como socia esencial en los procesos de cambio y generar un espacio para generar conciencia sobre los desafíos y problemas a los que estos se enfrentan.
El Día Internacional de la Juventud sirve para celebrar y dar voz a la juventud, sus acciones y sus iniciativas de los jóvenes. La celebración adoptará la forma de un debate similar a un podcast organizado por jóvenes para jóvenes, junto con otros actos organizados de manera independiente en todo el mundo para destacar la importancia del compromiso de los jóvenes en la vida y los procesos políticos, económicos y sociales.
A nivel internacional, el lema para este año es "Transformar los sistemas alimentarios: Innovación juvenil para la salud de los seres humanos y del planeta", pone de relieve el éxito de ese esfuerzo mundial que no se logrará sin la participación significativa de los jóvenes.
Se espera que la población mundial aumente en 2.000 millones de personas en los próximos 30 años. La juventud necesita mecanismos de apoyo inclusivos que garanticen que va a poder seguir luchando colectiva e individualmente para restaurar el planeta y proteger la vida. Al mismo tiempo, se debe integrar la diversidad biológica en la transformación de los sistemas alimentarios.
En Costa Rica y con el fin de celebrar este mes de la juventud, se ha establecido el tema de "Somos juventudes del Bicentenario", que tiene como objetivo destacar la participación, el aporte y compromiso de las juventudes con el país, en el marco de la conmemoración de los 200 años de independencia de Costa Rica.
“En una región multicultural y pluriética, donde cerca del 28% de la población de Centroamérica y del 40% en Costa Rica, son personas jóvenes, los desafíos que nos alcanzan son muchos. Las brechas de desarrollo entre zonas urbanas y rurales, movimientos migratorios, acceso al mercado laboral, acceso y permanencia en los sistemas educativos, así como las realidades propias de la cuarta revolución industrial, en la cual, las nuevas formas de actividad productiva y la convivencia de cuatro generaciones en un mismo ámbito social, creativo o de trabajo”; comentó Sylvie Durán Salvatierra, Ministra de Cultura y Juventud, quien agregó que debido a estas razones, es necesario crear espacios de reflexión y cocreación de acciones sostenibles y oportunidades para dar respuesta a necesidades comunes, reducir los riesgos de exclusión y, potenciar las miles de capacidades de las personas jóvenes.
Según el Informe Mundial sobre la Protección de los Jóvenes en el Espacio Cívico, los jóvenes pueden ser una fuerza positiva para el desarrollo cuando se les brinda el conocimiento y las oportunidades que necesitan para prosperar. En particular, los jóvenes deben adquirir la educación y las habilidades necesarias para contribuir en una economía productiva; y necesitan acceso a un mercado laboral que pueda absorberlos en su tejido.
En la actualidad, hay 1200 millones de jóvenes de 15 a 24 años, el 16% de la población mundial. Para 2030, fecha límite para los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), se estima que la cantidad de jóvenes habrá aumentado en un 7%, llegando así a casi 1300 millones.