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En el caso del video viral de acoso escolar se brindó atención psicosocial a la víctima y se presentó denuncia ante la Fiscalía de San Carlos.
El acoso escolar se puede prevenir y se debe denunciar. Este tipo de violencia se da cuando una persona o grupo de personas ejerce agresión física, verbal o psicológica, sexual, social o relacional sobre otra persona sea niña, niño o adolescente. Este se da en forma sostenida en el tiempo, con una intensidad creciente, conlleva peligro y puede tener consecuencias negativas y hasta letales en las personas menores de edad.
El video que se hizo viral ayer, que evidencia lo que es el acoso escolar, fue conocido en el Centro de Orientación e información (COI) del Patronato Nacional de la Infancia, la semana pasada y de inmediato se refirió a la Oficina Local de Aguas Zarcas, se coordinó con el Ministerio de Educación Pública (MEP) y el Poder Judicial.
La Oficina Local de Aguas Zarcas coordinó con el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), la Fiscalía de Género y la Fiscalía Penal Juvenil, brindó atención psicosocial a las personas menores de edad de la familia y garantizó la presentación de la denuncia ante la Fiscalía de San Carlos. Asimismo, se coordinó con la Caja Costarricense de Seguro Social y el Instituto Nacional de las Mujeres (INAMU) para la atención psicológica a la víctima.
Es importante indicar que la adolescente víctima tiene una familia que es un entorno protector que brindó acompañamiento, presentaron la denuncia judicial y la atención psicológica para su hija.
Para la Psicóloga Carol Guzmán, los niños y niñas que reciben acoso empiezan a presentar cambios en el comportamiento, que pueden ser casi invisibles cuando se encuentran en situaciones de vulnerabilidad emocional. Es importante observar si empiezan a experimentar trastornos del sueño, aislamiento, intranquilidad, ansiedad, trastornos de alimentación, retrocesos en el desarrollo (no querer o poder realizar cosas que ya había aprendido y superado, como ir al baño a hacer sus necesidades fisiológicas y no orinarse en la cama, como lo hacía cuando era bebé), excusas para asistir a la escuela, marcas en la piel y otros comportamientos diferentes a los que presenta usualmente.
En este momento, que los niños, niñas y adolescentes están en vacaciones converse sobre el acoso escolar y tome todas las medidas de prevención y denuncia. La escuela debe ser un entorno protector que permita el desarrollo integral de los y las estudiantes. Es un lugar donde deben sentirse bien y al que quieran ir todos los días, agregó Guzmán.
Recomendaciones para padres, madres y/o personas encargadas:
Pregunten a sus hijos o hijas cómo se sienten, cómo van sus estudios, cómo son sus compañeros y compañeras, cómo son las personas con que se relacionan en el entorno escolar.
Eduque con amor y respeto.
Cuando lo requiera, busque ayuda profesional.
Conozca a sus hijos e hijas, comparta tiempo y présteles atención, para que, entre otros beneficios, pueda notar cuando ocurren cambios en su comportamiento, especialmente los cambios difíciles de apreciar.
Establezca vías y canales de comunicación con sus hijos o hijas, mediante espacios de conversación, en los que niños, niñas y adolescentes puedan expresar sus opiniones, sin sentir rechazo o juzgamientos, por su forma de pensar. Esta práctica generará confianza y ayudará a que el niño o niña sientan que su sentir y su forma de ver el mundo, son validadas. Asimismo, sentirá más seguridad para informar acerca de la situación difícil que está viviendo.
Conozca las amistades de sus hijos o hijas, ya sea en la virtualidad o en la presencialidad.
Evite tratar los temas como si fueran tabús. Hable a sus hijos e hijas claramente, y de acuerdo con su edad maduracional, acerca de temas como el bullying, las relaciones sociales, la conducta suicida, la sexualidad y otros temas difíciles de conversar. Si no sabe cómo hacerlo, busque apoyo profesional para optimizar la orientación que brinde a las personas menores de edad.
Trabaje con sus hijos e hijas en tener mapeada una red de apoyo, desde sus pares, maestros, maestras y establezcan los contactos necesarios.
Negocie con sus hijas e hijos y conformen reglas.