• Inversión asciende a los ¢2.125 millones.
Puentes cuentan con dos carriles y con pasos peatonales a ambos lados. Los puentes sobre los ríos Esperanza y Rempujo y la quebrada Sube y Baja ya están en servicio.
Se trata de nuevos pasos sobre la Ruta Nacional 160, entre Garza y Nosara, zona en la que el Presidente de la República, Rodrigo Chaves Robles, inició su gira por la provincia de Guanacaste, con motivo del 199 aniversario de la Anexión del Partido de Nicoya a Costa Rica.
En compañía del ministro de Obras Públicas y Transportes (MOPT), Luis Amador Jiménez, las autoridades destacaron la importancia de estas estructuras, que impactan no solo a los lugareños con traslados más seguros y expeditos, con fines de estudios, citas médicas, trabajo y el transporte de mercancías, sino que beneficia directamente a la actividad turística. El sector de playa Guiones, Punta Pelada, Esperanza Sur, Santa Marta y la propia Nosara, son parte de los sitios que se verán beneficiados con estos pasos que se pusieron en servicio para estas fiestas de la Anexión del Partido de Nicoya, en Guanacaste, con un costo sumado de ¢2.125 millones, detallaron en la Gerencia de Construcción del Consejo Nacional de Vialidad, a cargo del proyecto.
Aunque restan algunos detalles en los puentes, como pintura en algunas barandas y señalamiento, el paso por estos tres nuevos puentes ya es una realidad, para beneficio de la zona, consecuencias positivas que ya han notado los turistas que aprovechan este fin de semana largo en Guanacaste, para disfrutar de esta zona costera de la Península de Nicoya.
Detalles de los puentes La obra sobre la quebrada Sube y Baja es un puente de dos vías, con una longitud de 24 metros y con un ancho de 9.7 metros. El paso sobre el río Esperanza también dispone de dos carriles de circulación a lo largo de 18 metros y con un ancho de 9.7 metros. Por último, sobre el río Rempujo se construyó un puente de dos carriles, con 24 metros de longitud y también con 9.7 metros de ancho.
En todos los casos, los puentes tienen dos carriles de 3.65 metros de ancho y una pasarela peatonal de 1.2 metros a cada lado, comprendiendo la importancia de darle su lugar a los peatones, como el actor vial más relevante, según la pirámide de movilidad urbana y entendiendo la gran cantidad de personas que se trasladan a pie por este lugar.