Colabora en la nota Silleny Sanabria, periodista
La búsqueda continua de oportunidades que permitan construir una fuerza de trabajo mejor calificada, ha obligado al país a reforzar de manera significativa el nivel educativo de la población. Así lo estima el V Informe del Estado de la Educación “La Evolución de la Educación Superior”, en el que destaca que en los últimos 40 años, el ingreso a las universidades del país, han tenido una notable expansión.
Según el análisis, Costa Rica cuenta con un sistema mixto de educación superior con más de 1.300 programas estudiantiles distribuidos entre las más de 64 universidades tanto públicas como privadas, y alrededor de 216 sedes, de las cuales el 31% se localizan en cantones regionales; tal como es el caso de la región Chorotega, en donde se concentra la mayoría de sedes estatales del país. Los recintos universitarios colocados en esta zona, han logrado colocarse debido a la solicitud de la población y a que muchos lugareños han cedido sus terrenos para la construcción de los mismos.
El incremento de dicho posicionamiento institucional, colocó en el 2016 al 61% de la población nacional estudiantil en las aulas universitarias, lo que significó para el país un logro importante en el tema de educación. Sin embargo, la comparativa es contradictoria en la región Chorotega ya que únicamente el 13,43% de personas de la zona cuenta con un título de grado o pregrado frente al 15,4% del total nacional.
A pesar de los cambios realizados que han propiciado las mejoras en el tema, lugares como Abangares, La Cruz, Hojancha, Bagaces, Cañas, Carrillo, Liberia, Nicoya, Santa Cruz y Tilarán, reportan carencia de profesionales en ramas de importancia para el desarrollo de las zonas, tales como ingenierías y expertos en el área sanitaria.
¿Por qué la problemática?
Desde el 2001, la provincia consideró con mayor fuerza el apostar todos sus recursos a la capacitación de personal en el área de turismo y así fortalecer este sector y convertirlo en la principal oportunidad de negocio de la zona. Sin embargo, según reportes de la Universidad Estatal a Distancia (UNED), luego de la crisis del 2008-2009, el turismo dejó de ser tan demandante como lo venía siendo y contrajo una sobrepoblación de profesionales sin oportunidad de ser colocados en el mercado laboral.
Tal y como lo señala el Informe del Estado de la Educación, la descripción de la cobertura y la oferta académica de la educación superior en Chotorega, está en descoordinación con las necesidades actuales y potenciales del mercado laboral de la provincia, lo que ha provocado un “fenómeno caracterizado en que los graduados obtengan diplomas y sean desempleados”, dejando como consecuencia, que los estudiantes decidan emigrar a San José para conquistar mejores oportunidades de trabajo.
Aunado a esta situación, es común que en la región no se encuentren los profesionales indicados para puestos requeridos, por varios motivos, lo que repercute en la búsqueda de personal proveniente de la capital. Por ejemplo, en el Golfo de Papagayo, los puestos gerenciales los ocupan profesionales de la GAM debido a que más del 90% de la población guanacasteca no domina el idioma inglés.
Existe una carencia en el área de la salud, principalmente de médicos o especialistas quienes usualmente consultan en hospitales o clínicas aproximadamente una vez al mes. Sectores como el agrícola y ganadero han tenido faltantes de expertos en economía agrícola, ingenieros, personal capacitado en manejo de calibración de tecnologías, manejo de drones o personal que planee proyectos relacionados a la producción ganadera que permitan mejorar sus procesos de producción y sembradíos.
Desafíos para el bienestar de muchos
De acuerdo con el Programa Estado de la Nación (PEN), la región de Chorotega tiene como reto el buscar la manera de atraer a más empresas estables, que generen empleo y un desarrollo eficaz, de manera que se cree una oferta académica más precisa que concuerde con las necesidades locales y genere a su vez, un avance económico y social.
Es por ello que se han creado nuevas propuestas educativas, que han presentado una mayor oportunidad de empleabilidad, lo que se resume en un logro para la comunidad. Ejemplo de ello es la Universidad Nacional en Liberia, que abrió en 2016 la carrera de Ingeniería Hidrológica y la cual colabora con soluciones ante el déficit de lluvia en la región. Por su parte la UTN en Chorotega, cuenta con la carrera de Ingeniería Agronómica con énfasis en riego y drenaje la cual responde a la necesidad de canalizar el agua y su adecuada distribución.
INVENIO resalta su plan de estudios en Operaciones y Mantenimiento de plantas de energía, y trabaja en la generación de empleos mediante su propuesta de Data Center y zona franca de servicios. La universidad privada EARTH, cuenta también con cursos públicos sobre energía solar, eólica, biomasa, manejo de residuos, entre otros, con el fin de promover un cambio en la comunidad.
Un soporte clave para la expansión de este tipo de carreras, ha sido el convenio entre el Gobierno y el Banco Mundial, ya que ha permitido el desembolso de créditos para mejorar el apoyo a programas de estudio basados en ingenierías y el cual ha sido dirigido principalmente a las zonas periféricas, como la Chorotega. Esto ha permitido un gran avance en cuanto a su desarrollo.
Por su parte, la construcción y mejora de infraestructura como la carretera Cañas- Liberia, edificación de hoteles, entre otros proyectos, ha propiciado un aumento en la asistencia a universidades de la región, lo que a su vez responde a un clave posicionamiento de empresas consolidadas que requieren de los servicios de los profesionales locales.