En la antigua y pequeña escuela de madera y piso de mosaico, ubicada en la comunidad Quebrada Honda de Nicoya, ya iniciaron las obras de restauración de este inmueble declarado Patrimonio Histórico-Arquitectónico en 2007.
Las obras se ejecutan con presupuesto del Centro de Patrimonio Cultural del Ministerio de Cultura y Juventud, al resultar el proyecto de la Escuela Andrés Briceño Acevedo, ganador del certamen Salvemos Nuestro Patrimonio Histórico-Arquitectónico en 2016.
El certamen anual permite que se puedan invertir fondos públicos, en este caso hasta 120 millones de colones, en un inmueble con declaratoria de patrimonio. En junio de 2017 el primer intento de contratación fue declarado infructuoso, por lo que fue hasta este año que se logró la adjudicación a la empresa que actualmente la interviene.
La restauración incluirá, en términos generales, la reconstrucción del contrapiso que resultó afectado por el terremoto de Nicoya en 2012 y de los pedestales de las columnas. Se restaurarán los pisos de mosaico, las paredes y columnas de madera, así como el cielorraso y se cambiará el techo. Además, se instalará el sistema pluvial del que carece el edificio, se instalará un nuevo sistema eléctrico para cumplir con el Código Eléctrico Nacional, así como un sistema de detección y alarma contra incendios en cumplimiento con la normativa NFPA de seguridad de la vida.
El proyecto de restauración también incluye la recuperación del salón de actos mediante la reinstalación de puertas plegables que alguna vez tuvo la escuelita y que permitían pasar de cuatro aulas a tres espacios, uno de los cuales podía utilizarse como salón de actos al ampliar su aforo. Este sistema fue muy utilizado en los centros educativos de zonas rurales.
“Actualmente se realizan trabajos de remoción del mosaico para su posterior recolocación; esto por cuanto la escuela requiere de un refuerzo estructural en el área perimetral y a nivel del contrapiso. De acuerdo con la propuesta de intervención, se conservará la mayoría de los mosaicos y aquellos que presenten daños menores, serán restaurados. En algunos casos sí se dará la sustitución, pero todos están documentados”, indicó Marcia Briceño Valverde, arquitecta del Centro de Patrimonio Cultural, quien inspeccionó el inicio de las obras en Quebrada Honda.
El Centro de Patrimonio Cultural realizará otras inspecciones mientras transcurren las obras y hasta su entrega a la comunidad en julio próximo, de no existir contratiempos. Mientras tanto, los 28 estudiantes de la Escuela Andrés Briceño Acevedo reciben clases en un edificio de aulas anexo al patrimonial, según informó la directora del centro educativo, Ana Yansy Jiménez. Una vez restaurado el edificio, y con el visto bueno de la Junta de Educación, se trasladaría allí la dirección del centro educativo, se utilizaría un aula para lecciones y las dos aulas que se pueden unir, se destinaría para los actos cívicos y otras actividades propias de la escuela, indicó Jiménez.
“Me parece excelente la restauración de esta escuela, va a beneficiar mucho a los niños y, en general, a todo el pueblo de Quebrada Honda. Donde estamos trabajando ahorita, es un lugar donde hace demasiado calor por la ubicación de las aulas, pienso que trabajar en el edificio patrimonial sería beneficioso porque esas aulas sí están bien ubicadas y sería de gran ayuda para realizar las actividades diarias. Y para el pueblo, contar con una institución restaurada que es patrimonio nacional es muy importante”, opinó la educadora.
Según el Decreto Nº 33673-C, publicado en La Gaceta Nº 64 del 30 de marzo del 2007, la Escuela Andrés Briceño Acevedo, posee un valor histórico, cultural y afectivo para los habitantes de la comunidad de Quebrada Honda.
Entre los valores para su declaratoria como Patrimonio Histórico-Arquitectónico se consideraron: que este inmueble se consolidó como hito referencial e imagen de pertenencia e identidad para los pobladores de Quebrada Honda; que “utiliza la tipología de centros educativos en zonas rurales establecidos por el ilustre arquitecto José María Barrantes”, que la escuela representa el principal ente ordenador de la retícula rectangular de la comunidad y que forma un conjunto histórico junto con viviendas de la época y la iglesia, también declarada patrimonio nacional.
Precisamente en 2012, el Centro de Patrimonio Cultural invirtió 43 millones de colones en la restauración del templo católico San Andrés Apóstol de Quebrada Honda, esto principalmente para reforzar su estructura de madera.