Por primera vez, el Centro de Investigación y Conservación del Patrimonio Cultural (CICPC) compartirá con el público una de las tradiciones más arraigadas de la cultura costarricense: la instalación del portal navideño; que se inaugurará el jueves 6 de diciembre, a las 10 a.m., en el edificio de la institución, ubicado en plena Avenida Central, frente a la Librería Lehmann.
Esta tradición se le atribuye a San Francisco de Asís quien representó por primera vez el nacimiento del Niño Jesús, en 1223 d.C., en Greccio, Italia. Según Ivannia Rodríguez, historiadora del Centro de Patrimonio Cultural, el origen del portal costarricense se remite a la Colonia.
“Indudablemente es una de las tradiciones que llegaron con los españoles y que se fue ajustando, de manera tal, que en Costa Rica los portales son sumamente originales por la incorporación de una serie de elementos que no necesariamente remiten a Belén. Asimismo, el término ‘pasito’ es otra particularidad costarricense, el cual se refiere a cinco figuras: el Niño Jesús, María, José, la mula y el buey. Alrededor del pasito giran todos los elementos del portal”, amplió la historiadora.
Era usual que la instalación del portal ocupara un espacio amplio y de privilegio en el corredor o la sala de la casa en celebración del nacimiento de Jesús.
“Este año compartimos con el público una tradición de larga data, que viene desde los tiempos coloniales y de gran difusión a nivel nacional. Como institución que resguarda el patrimonio, tanto material como inmaterial, es una excelente oportunidad para mostrar nuestra propuesta de portal y, de esta manera, también sumarnos a contribuir con el fortalecimiento de esta tradición costarricense”, afirmó Diego Meléndez, director del Centro de Patrimonio Cultural.
El portal fue elaborado con materiales naturales, reutilizados y totalmente biodegradables.
La Sagrada Familia del Centro de Patrimonio. Anteriormente se realizó anualmente un pequeño portal en el área de las oficinas administrativas. En esta ocasión, una nueva Sagrada Familia con piezas de más de un metro de altura, tendrá un amplio y decorado pesebre en el vestíbulo a la entrada del edificio.
Las piezas del portal del Centro de Patrimonio Cultural fueron elaboradas por el escultor sarchiceño Manuel Jiménez Vargas, quien resultó ganador del certamen Nuestras Artesanías Tradicionales en 2017. El concurso fue organizado por esta institución con el fin de fortalecer la imaginería; un arte que cada vez posee menos exponentes.
“La talla en madera de imágenes religiosas es un arte en vías de desaparición, incluso también las elaboradas en yeso, ya que, actualmente, la imaginería se realiza en materiales no tradicionales, como la resina”, expresó la historiadora.
Las figuras de Jesús, María y José fueron talladas en la madera curada de cedro amargo, con el objetivo de que, tal como eran concebidas en antaño, perduren por mucho tiempo. San José, es la pieza de más altura con 1.25 m., mientras que el Niño Jesús presenta una escala mayor, al ser la figura principal del conjunto. Además, con el fin de promover la tradición en su manufactura, las obras son de estilo figurativo y realista.
Con el mismo objetivo de preservar la tradición y compartirla con el público, el Centro de Patrimonio Cultural organizará el Rezo del Niño el 1 de febrero de 2019.