- Muestra de 139 obras en jícaro ofrece una amplia variedad de piezas, formas y técnicas, de una manifestación artesanal enraizada en culturas originarias
“Las vidas de un fruto” es el nombre de la exposición que la Dirección de Patrimonio Cultural inaugurará el próximo viernes 28 de junio, a las 9 a.m. en su sede ubicada la avenida central de San José. Se trata de 139 piezas, hechas por personas artesanas, diseñadoras y artistas costarricenses, quienes tomaron el reto de crear las más bellas obras a partir de jícaros.
La muestra corresponde a los resultados del último certamen Nuestras Artesanías Tradicionales de la Dirección de Patrimonio Cultural; certamen que el año anterior, fue dedicado a esta manifestación cultural bajo el título Jícaras: Legado y Tradición, con el fin de visibilizar la importancia del oficio en la salvaguardia del patrimonio cultural inmaterial costarricense.
En 2024, la exhibición tiene el objetivo de dar a conocer más a fondo el oficio artesanal en jícara, así como a las personas creadoras y portadoras de tradición que lo practican.
“Con la exposición ´Las vidas de un fruto’ queremos reconocer el papel de la jícara en la tradición artesanal de todo el país, pero, sobre todo, rescatar el trabajo de las personas que han permitido que, generación tras generación, se preserve un oficio que se origina desde el periodo precolombino y que se ha convertido en un aporte a la economía local, regional y nacional. Los usos de la jícara se han mantenido durante décadas, pero también han evolucionado hacia otros campos, lo que posibilita que más personas puedan utilizar esta materia prima como un sustento económico para sus familias”, afirmó Dayana Morales, arqueóloga de la Unidad del Patrimonio Cultural Inmaterial.
La exposición busca brindar una experiencia de aprendizaje y disfrute a un público diverso, mediante una instalación y la exhibición de las piezas ganadoras del certamen, distribuidas en cuatro categorías o secciones.
La primera corresponde a la artesanía indígena en jícara, o artesanía elaborada como parte del legado de los pueblos originarios costarricenses. La muestra incluye piezas de representantes de las comunidades indígenas Cabécar, Bribri, Maleku, Boruca, Ngöbe Buglé y Térraba-Brörán.
El segundo grupo es de artesanía tradicional popular en jícara, que es aquella creada bajo influencia de varios legados y costumbres de distintas comunidades, por lo que refleja la tradición e identidad de diversas colectividades. En esta sección participan artesanos de Nicoya, Pococí, San José y Guatuso (territorio Maleku).
Luego, hay un tercer y pequeño grupo de cuatro artesanas y artesanos, provenientes de los pueblos indígenas: Cabecar, Maleku, Boruca y Térraba-Brörán, que se consideraron en la categoría “Maestros Portadores de Tradición”, ya que cuentan con experiencia de más de 25 años en el oficio, y plasmaron, a través de su trayectoria y proceder, factores importantes que están presentes en la identidad nacional y comunitaria.
La exhibición también tiene un espacio para mostrar la artesanía contemporánea en jícara, que básicamente son obras elaboradas bajo el principio habitual de la artesanía, pero que además incorporan nuevas técnicas y diseños. Acá se podrán observar 36 objetos como lámparas, bolsos, bisutería y otros diseños que utilizan al jícaro como materia prima para sus creaciones.
“La categoría contemporánea, que es donde participé, porque es lo que estudié, es muy importante porque podemos combinar el quehacer de diseñadores y artistas contemporáneos con técnicas ancestrales heredadas. Si no existieran estas oportunidades para nosotros sería difícil hacer una pieza así, porque no hay incentivos para investigar y practicar la técnica; en cambio, esto permite que tomemos el riesgo. Además, hay un fin de investigación y para mí eso es lo más importante, porque la obra es un resultado, pero lo más importante es el proceso. En mi caso, que tengo familia en Guanacaste, el proceso lo he visto durante toda mi vida y ese es el patrimonio inmaterial que hay que seguir rescatando, manteniendo y enseñando; entonces creo que el certamen y esta exposición, dan la oportunidad de visibilizar también esos procesos”, opinó la diseñadora María José Castillo, cuyo bolso se podrá apreciar en la muestra.
Las cuatro categorías del certamen están representadas en la exhibición, por lo que a través del recorrido la persona visitante podrá conocer las piezas ganadoras en cada una de ellas, mientras aprende sobre diversos temas, como el proceso de tratamiento, elaboración y sus usos. Además, esta muestra profundiza en el mundo de estas artesanías como lenguajes de creación que se nutren de las tradiciones de los distintos territorios, formando, así, parte importante de la identidad nacional.
Exposición ofrece experiencia educativa para un amplio público. “Las vidas de un fruto” ofrece una experiencia educativa y entretenida a través de una variedad de ejes temáticos que permiten acercar al visitante a la jícara, su entorno y las personas que la trabajan.
Temas como la tradición, la estética, la utilidad, los lugares y las historias de los y las creadoras de estas piezas, profundizan en un mundo en el que se pueden adentrar todas las personas que deseen aprender sobre esta manifestación cultural. Las personas visitantes podrán aprender sobre estas temáticas no sólo a través de recursos didácticos, sino también de estaciones exploratorias y audiovisuales.
La exposición no sólo aborda el objeto artesanal representado en la jícara y sus usos tradicionales a nivel doméstico, simbólico o decorativo; sino que abarca también, el papel de las personas artesanas como portadoras y transmisoras de conocimiento, y cómo sus historias y contextos socioculturales influyen en las técnicas y usos de las artesanías; por esto, en el recorrido se conocerán algunos de sus rostros mediante fotografías y videos.
“Las personas artesanas, quienes son portadoras y transmisoras de conocimientos, tienen un papel protagónico en la exhibición, ya que, es a través de ellas, que se mantiene y salvaguarda el oficio, aportando un legado invaluable a la cultura e historia de Costa Rica”, agregó Morales.
“La exhibición está pensada para que todo tipo de público pueda apreciarla; desde niños y niñas en edad escolar, hasta adultos mayores; estudiantes que requieren conocer ejemplos de los contenidos abarcados en el ciclo lectivo; habitantes de las diferentes regiones del país que desean aprender más sobre su historia y cultura; artistas que buscan investigar otras técnicas; entre otros grupos posibles. Cada uno de ellos podrá conocer una parte de la historia de nuestro país y del legado cultural que la jícara aporta a la identidad de los costarricenses”, prometió Morales.
“Las vidas de un fruto” estará abierta al público de lunes a viernes, de 8 a.m. a 4 p.m., hasta el 27 de setiembre, en el edificio de la Dirección de Patrimonio Cultural; ubicado 50 metros oeste de la Plaza de la Cultura, avenida central de San José. La entrada es gratuita.
Foto: La elaboración artesanal de una variedad de piezas utilizando el fruto del jícaro, es el motivo principal de la exposición “La vida de un fruto” que pretende enseñar sobre el valor cultural de este oficio ancestral. Por: Roberto Peralta para Dirección de Patrimonio Cultural-MCJ.