Homenaje en Hojancha: Educadora deja una huella profunda
Gladys Moreno Mora dedicó 33 años a la enseñanza del idioma de Cervantes
Luis Castrillo Marín, Periódico Mensaje
EDUCADORA DE VOCACION. La profesora de Español, Gladys Moreno Mora, trabajó más de 32 años en los Colegios Técnicos Hojancha, Técnico de Nicoya y La Mansión de Nicoya instituciones donde siempre se recuerdan sus aportes educativos. Fotografía: Gladys Moreno Mora.
Gladys Moreno Mora dedicó 33 años a la enseñanza del idioma de Cervantes
En el mundo de la enseñanza en el cantón de Hojancha una profesora de Español tiene un lugar especial bien ganado porque durante más de tres décadas -33 años para ser exactos- enseñó la riqueza del idioma (escrito y hablado) de Cervantes a varias generaciones de alumnos
La huella de la profesora, Gladys Moreno Mora, fue tan profunda en el Colegio Técnico Profesional de ese cantón guanacasteco que estudiantes, colegas del Magisterio y funcionarios administrativo del Ministerio de Educación Pública quisieron dejar constancia de esos aportes con un sentido homenaje, evento en que abundaron las palabras de elogio para la docente.
“Fue muy bonito todo este tiempo en el aula, muchas veces llegaron a mi salón de clases hijos de anteriores alumnos, así que le di clases a ellos y también a los padres, imagínese qué gran honor para una como docente”, precisó Moreno Mora.
En una charla con el Periódico Mensaje ella resaltó la necesidad de “enamorar” a los jóvenes en el manejo del castellano con métodos “innovadores que despierten la imaginación y la curiosidad innata de las nuevas generaciones”.
Trayectoria de vida
-¿Cuándo inició su carrera en Hojancha?
-Empecé en esta institución en 1992 y laboré hasta 1995, luego volví en el 2005 hasta el 2025.
-¿Cómo inició en el mundo de la educación?
-Fue ahí mismo en Hojancha con muy pocas lecciones y condiciones bastantes difíciles para poder llegar al lugar de trabajo porque vivía en Nicoya, tenía 20 años, casi nadie tenía carro, había que arreglárselas para llegar al lugar de trabajo ya fuera caminando o al “ray”.
-¿Dónde estudio educación?
-Empecé en la Universidad Nacional en 1990 en Liberia, ahí llevé las generales y otros cursos y en 1991 me fui a Heredia a estudiar el idioma, pero me enfermé de sarampión y tuve que regresar. En 1992 se presentó una oportunidad para estudiar “Enseñanza del Español” en la Universidad Nacional, en Liberia. Este era un plan piloto que había y de manera simultánea trabajada en el Colegio de Hojancha.
-¿Qué le llamó la atención de esa carrera?
-Siempre me gustó la lectura, y la gramática no me costaba. Inicié dando lecciones de Escuela Dominical a niños en una Iglesia donde asistía; esa experiencia me motivó hacia la parte educativa.
-Además de Hojancha ¿Dónde más trabajo?
-Estuve en el Colegio de La Mansión de Nicoya donde adquirí propiedad, en 1995 completaba lecciones en Hojancha. Trabajé en La Mansión nueve años consecutivos, luego permuté con una compañera que estaba en Hojancha y en el 2005 ya regrese ahí a donde terminé la etapa laboral
-Durante todos esos años ¿Cuáles son los mejores recuerdos en el aula?
-Es muy interesante porque a pesar de que es la lengua materna hay muchas debilidades en la expresión oral y escrita. De los mejores recuerdos está la participación de los chicos en un concurso de oratoria que organizó la Cooperativa de Electrificación Rural de Guanacaste, ganamos el primer lugar con el alumno, Royner Sibaja. Lo preparé junto con otros compañeros profesores de la institución (el profesor Ceferino Casasola y Elvira Solano). Así mismo otras experiencias como “Quién quiere ser literario”, “Tardes literarias”, “La alforja viajera” (enfocado en la guanacastequidad).
-Un segundo idioma como el Inglés resulta muy importante, pero ¿Cómo se puede hacer para que las nuevas generaciones también valoren el Español?
-Pienso que es importante que los alumnos se presenten ante un público mediante técnicas de expresión porque el lenguaje es una carta de presentación y te da identidad, por eso, es importante la manera de hablar. Siempre les hice énfasis en que el lenguaje lo empleamos todos los días y es una herramienta de comunicación que se debe usar de la mejor manera y hay que prepararse para eso, por lo tanto es de vital importancia ejercitarse en los actos cívicos, asambleas o cualquier otro espacio. La práctica debe motivar al muchacho, los métodos de enseñanza deben captar la atención y ser más amenos, hay que mejorar los sistemas de evaluación.