Gran Máster Nelson Brizuela Cortés es un liberiano que se ha ganado el respeto y admiración en Taekwondo, en cuatro áreas: como deportista; cinta negra en octavo dan; árbitro de nivel internacional; el réferi especial class, la categoría máxima en ese cargo y el instructor de su propia academia.

Más de 40 años permanentes en Taekwondo le han permitido vivir diferentes ciclos y en cada uno ha marcado una experiencia extraordinaria.

Periódico Mensaje, en una entrevista exclusiva con el Máster Nelson Brizuela, comentó sentirse muy orgulloso de ser parte del mundo Taekwondo, es una forma de vida; sólo practicarlo me inspira vitalidad, integridad, buena energía, seguridad, firmeza, auto control, señorío, respeto a sí mismo y hacia los demás.

Su historia en esta disciplina, la inicia en su época colegial, cuando cursaba quinto año en el Colegio Saint Clare. En aquel entonces, fue a un festival deportivo en el Colegio Saint Francis, donde estaba disfrutando de una final de Basketball y en el intermedio, al gimnasio ingresó un maestro japonés con su grupo, y presentó una exhibición de karate. Esa presentación fue el motor que lo impulsó a querer conocer ese deporte. Terminada la presentación se acercó y le manifestó al maestro japonés su interés por practicar karate. Ahí inició su mundo en las artes marciales. Cuando el joven Brizuela terminó el colegio e iniciando la universidad, se incorporó en su academia. Con el tiempo, un amigo liberiano llamado Alejandro Lee, practicaba Taekwondo, y fue quien lo incorporó en la práctica y en la técnica; ambos le dedicaban mucho tiempo, hasta que se quedó de forma definitiva con el Taekwondo, el movimiento de las patadas lo terminaron conquistando. Antes de esto, Brizuela participó en el segundo Campeonato Nacional de Karate que se realizaba en el país en 1972, representando a Liberia, fue su primera participación en artes marciales.

Su época competitiva como taekwondista se dio a mediados de la década de los 70 y principios de los 80, cuando participó y logró algunos reconocimientos.

Su paso como instructor inició en 1978, en su querida Liberia, donde instaló su propia academia, la cual lleva las iniciales de su nombre NBC. Su especialidad son los niños. Su experiencia como instructor le ha dejado muchas enseñanzas. “Uno aprende, enseñando… y más de los niños y jóvenes. Brindarles oportunidades a los más pequeños e inculcarles el valor del deporte y sus enseñanzas para enfrentar la vida real, es una satisfacción muy grande que vivo día a día en la academia. La puntualidad, cortesía, perseverancia, en fin la formación en hábitos básicos de la vida, como pedir permiso, apoyar a los más débiles, terminar siempre lo que se empieza, son parte de las prácticas que se enseña en la academia. Favorecer su autoestima”, destacó el Máster Brizuela.

En 1983 dejó de competir y su interés en Taekwondo se concentró en la necesidad de crear la Asociación Costarricense de Taekwondo, la cual fue inscrita en la Federación Mundial en Korea. Desde 1983 hasta 1988, Nelson lideró como presidente. Un objetivo fue integrar a todos los taekwondistas del país y darle formalidad e impulso a esta disciplina, en cuanto al acceso a uniformes, equipo, sitios de entrenamientos y por supuesto en la coordinación en campeonatos nacionales e internacionales. Sin embargo, la tensión política que se vivía lo hizo recapacitar y voltear sus ojos en el arbitraje.

En el año 1988 inició su capacitación en el Seminario de Árbitro Panamericano en México, donde lo conquistó esta nueva modalidad y lo asumió con mucha seriedad y respeto, hasta el punto de organizar el primer seminario en el país con perfil de árbitros internacionales que incluyera las técnicas de graduación de cintas negras y logró traer algunos réferis internacionales de Korea de primera clase.  Más adelante afínales de las década de los noventas lidero el cargo de Presidente de la comisión de Arbitraje de Taekwondo de Costa Rica, este cargo lo asumió por doce años.

Estas acciones y habilidades desarrolladas lo motivaron a seguir avanzando su conocimiento en Taekwondo de diferentes ámbitos, por lo que decidió aplicar para ser réferi internacional en un seminario en Puerto Rico, y ganó.

El réferi internacional se conoce por categorías; la primera es la big class, después de dos o tres años de experiencia pasa a tercera clase, luego de cuatro años pasa a segunda clase, y después de cinco años de estar arbitrando en eventos internacionales, se pasa a primera clase; con diez años de arbitrar en primera clase en campeonatos internacionales y mundiales, se pasa a especial class que es la máxima categoría.

En el año 2012, Brizuela logra alcanzar la cima de nuevo, obteniendo el nivel de réferi categoría especial class que es la máxima en este campo.

Nelson es actualmente un taekwondista cinta negra octavo dan por la academia koki Won de Korea, la oficial a nivel mundial.

En setiembre de este año, recibió uno de los honores más elevados a nivel mundial. El premio le fue otorgado tras haber sido admitido en el Salón de la Fama de los mejores taekwondistas del mundo en la ciudad de Nueva York en Estados Unidos de América. Otra de las distinciones destacadas se encuentra el haber sido seleccionado por la Asociación de China, como invitado especial en las olimpiadas de China 2008. Fue seleccionado como árbitro de Taekwondo en las olimpiadas de Londres 2012.

Recientemente, recibió otra sorpresa donde lo seleccionan para organizar en Costa Rica el Festival más importante de Taekwondo del mundo, donde sólo se ha realizado en dos países: Korea y Estados Unidos.

El pasado de noviembre, la Cámara de Turismo Guanacasteca lo otorgó Miembro Honorario, como reconcomiendo a su labor por años de poner en alto el nombre de Guanacaste, por su entrega y disciplina en el deporte.

Son muchísimos los reconocimientos recibido como taekwondista en los diferentes ciclos de su carrera, por lo que sólo mencionamos los últimos más destacados.

Ante tanto éxito y premios recibido en su carrera, se le preguntó lo que significaba para él esa cantidad de premios: “La grandeza de las cosas está en el espíritu del ser humano, por eso hay que mantener el espíritu vivo y con mucho vigor”, concluyó el Gran Máster Nelson Brizuela Cortés.