El Internet de las cosas está en auge en todo el mundo con dispositivos y sistemas conectados que van en aumento; esto ocurre, mientras los clientes de la mayoría de negocios están ahora más dispersos, en sus casas, en otras ciudades y, hasta allí, deben llegar los productos y los servicios que demandan.
La demanda de servicios es tan amplia, como monitorear su actividad física con un reloj; rastrear la entrega de un pedido en línea; acceder a telemedicina; monitorear pacientes; ir a clases virtuales y presentar pruebas con seguridad biométrica, a través de dispositivos conectados a redes de datos, entre muchas otras aplicaciones.
Todo lo anterior exige un gran volumen de datos que deben procesarse en tiempo real, muy cerca del cliente o del usuario ¿cómo alcanzar esta meta con las mejores herramientas de la tecnología? La clave se encuentra en la computación perimetral, más conocida como edge computing.
Así lo señala el gerente general de redes de la Fundación Linux, Arpit Joshipura: "Edge computing superará a la computación en la nube para el 2025”.
Por su parte, la jefa de Tecnologías Globales de Servicios de IBM, Bridget Karlin, afirma: “Veremos un aumento en edge computing, debido a la gran cantidad de dispositivos en comparación con los centros de nube centralizados”.
¿Cuántos dispositivos? La firma de mercadeo inteligente, IDC, pronostica que habrá 55.9 mil millones de dispositivos conectados, para el 2025.
La empresa líder en software empresarial de código abierto, Red Hat, tiene su propia visión: “La próxima generación de aplicaciones de nube híbrida no se limitará a un centro de datos corporativo o, incluso, a una implementación de nube pública; más allá, estas innovaciones existirán, al menos en parte, en el borde de las redes globales, respondiendo a las demandas de los consumidores y resolviendo los desafíos comerciales con el potencial que proviene del procesamiento y análisis, casi en tiempo real”, detalló su jefe de Tecnologías, Chris Wright.
Más cerca, más rápido
Para dimensionar el impacto de este cambio basta con pensar en los dispositivos que monitorean los equipos de producción de una fábrica; en policías con un teléfono inteligente para escanear rostros, en un reconocimiento facial o en el análisis remoto de información de ventas de una tienda.
Si bien, un solo dispositivo que produce datos puede transmitirlos, a través de una red, con bastante facilidad; los problemas surgen cuando aumenta la cantidad de dispositivos que transmiten datos al mismo tiempo: no solo la calidad se verá afectada, debido a la latencia en aumento por el volumen de datos en simultánea, sino que los costos de ancho de banda pueden ser enormes.
Lo anterior puede solventarse con la tecnología de edge computing, la cual permite que el trabajo de gestión de máquinas; análisis de datos o atención al cliente no deba esperar el procesamiento en un servidor a cientos de kilómetros, en un centro de datos; sino que puede realizarse, localmente, en un servidor perimetral o puerta de enlace o, incluso, en el propio teléfono inteligente, dependiendo de la cercanía de la fuente de datos y de la central de procesamiento y decisión, así, cada vez más cerca del cliente y más rápido.
“Esto es especialmente útil para sitios remotos de operaciones, como el comercio, el financiero, las industrias, o, incluso, hospitales y universidades; habilitando para todos los beneficios del internet de las cosas. En el comercio minorista, por ejemplo, se requiere computación confiable para el punto de venta, la gestión de inventario y las aplicaciones de seguridad para las numerosas ubicaciones de las tiendas. También, para los bancos y otras instituciones financieras con múltiples sucursales; a fin de respaldar transacciones rápidas y críticas para el negocio. Todo esto se facilita con edge computing”, resaltó el gerente de Ventas de Red Hat, para Costa Rica, Juan López.