- Un nuevo equipo tecnológico de la UCR agilizará la detección de bacterias y hongos patógenos de forma más rápida y con una mayor exactitud
Bacterias y hongos altamente nocivos podrán ser identificados en menor tiempo
¡Es oficial! En estos momentos, el país posee uno de los equipos tecnológicos más sofisticados que le permitirá a las científicos y a los científicos del Laboratorio Clínico y Banco de Sangre de la Universidad de Costa Rica (UCR) identificar bacterias altamente patógenas en cuestión de minutos e, incluso, hongos de importancia médica.
Se trata del Maldi-tof Sirius de Bruker, el primer equipo de su clase en la región centroamericana —y de última generación— que dará la posibilidad de mejorar la identificación de bacterias y hongos mediante el análisis de proteínas.
Su llegada al país contribuye una esperanza más para afrontar uno de los principales desafíos que enfrenta la salud a nivel nacional e internacional: la resistencia de las bacterias a los antibióticos.
De acuerdo con la última Revisión de la Resistencia Antimicrobiana del Reino Unido, la resistencia de las bacterias está generando el fallecimiento de casi 700 000 personas cada año en el mundo y, si la situación no cambia, para el 2050 podría cobrar la vida de más de 10 000 millones en todo el orbe.
Esa proyección se respaldó aún más a finales del 2022 con el último informe emitido por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Este documento reveló altos niveles de resistencia en bacterias causantes de septicemias (infecciones potencialmente mortales), así como una creciente resistencia de los patógenos bacterianos más comunes a varios de los tratamientos existentes.
En palabras sencillas, el mundo se está quedando sin tratamientos efectivos contra diversas bacterias dañinas y, en este campo, Costa Rica no es la excepción.
A inicios del 2024, el Dr. José Arturo Molina Mora, microbiólogo de la UCR, aseguró que Costa Rica está entre los países con los niveles más graves de bacterias resistentes, situación que se ha demostrado en diversidad de artículos científicos como el Infection & Chemotherapy. Este documento posiciona a Costa Rica como un país con alta resistencia a los carbapenémicos (los antibióticos más avanzados que existen hasta hoy para tratar infecciones severas).
Ante esa realidad, el Maldi-tof Sirius de Bruker se convierte en un aliado más que dará la oportunidad de identificar hasta 4 194 especies de bacterias y hongos, incluidas las especies que se encuentran en el medio ambiente.
En tan solo cinco minutos, se estima que el equipo puede efectuar la identificación de 95 microorganismos; es decir, aproximadamente 600 muestras por hora, lo cual ayudará a un paciente a aumentar sus posibilidades de sobrevida, afirmó la Dra. Mariela Alvarado, coordinadora de la Sección de Microbiología Médica del Laboratorio Clínico y Banco de Sangre de la UCR.
Lo anterior no sería todo. Con el Maldi-tof Sirius de Bruker se podrá llevar a cabo detecciones de microorganismos a partir de la sangre total, lo que permite conocer —en menos de una hora— si el paciente presenta alguna bacteria causante de sepsis y, de esta manera, proporcionar el tratamiento más idóneo a fin de disminuir sus posibilidades de fallecimiento.
Asimismo, el Maldi-tof Sirius puede evaluar cuáles enzimas en las bacterias le confieren a la bacteria dicha resistencia y, de esta forma, identificar con precisión cuáles son resistentes a antibióticos o a tratamientos específicos. Esto es un insumo vital para la o el médico tratante, que tendrá información veraz a fin de mejorar la toma de decisiones clínicas.