Estudiantes del TC-680 y las coordinadoras de los trabajos comunales. Foto: Maripaz Castro Murillo.
El Trabajo Comunal Universitario (TCU) Bienestar Animal (TC-680) inició una labor conjunta con el proyecto Gestión de Riesgo en Comunidades Amenazadas (TC-550) y el proyecto Aula Móvil del Consejo Nacional de Rectores (CONARE) con el fin de fortalecer el apoyo a ciertas comunidades que presentan problemáticas sociales relacionadas con la violencia y el maltrato hacia los animales.
Todos los proyectos involucrados cuentan con el apoyo de estudiantes de diferentes carreras, entre ellas Psicología, Sociología, Educación y Ciencias de la salud.
En las comunidades se imparten diferentes talleres educativos, principalmente dirigidos a niñas y niños. Trabajar con esta población permite una mayor divulgación de lo aprendido, pues transmiten el conocimiento a otras personas.
“Trabajar con niñas y niños es muy bonito, nos hemos dado cuenta que ellos van a sus casas, donde sus vecinos y amiguitos a contarles lo que aprendieron en los talleres. Aprenden muy rápido y le transmiten el conocimiento muy fácilmente a otros” comentó Daniela Mora Arroyo, estudiante de Sociología y del TC-680.
La vinculación con el TC-550 y el proyecto Aula Móvil han permitido generar nuevas ideas sobre la acción social en comunidades afectadas. En este sentido, el bienestar animal ha calado en dichas comunidades, las cuales han manifestado problemas de maltrato animal y de tenencia irresponsable de mascotas.
La profesora Catalina Ramírez Vega, coordinadora del TC-550 ha realizado diferentes diagnósticos en comunidades como Calle Quirós en San Pedro de Montes de Oca, y Nosara, en Guanacaste. Con base en esos diagnósticos es que se realizan los talleres educativos. “Los estudiantes de Psicología han realizado diagnósticos sociales sobre las situaciones de las comunidades afectadas. Con base en los resultados se trabajan diferentes temáticas, entre ellas la prevención del maltrato animal y cómo se debe tratar un animal” menciona la docente.
Cada capacitación involucra actividades como obras de teatro, canciones, juegos de mesa, monólogos, títeres y se comparte un refrigerio con todas las personas asistentes. A partir de este año, los proyectos esperan seguir desarrollando talleres en diferentes comunidades afectadas del país.