Cerca de 5 millones de semillas, equivalentes a más de 500 kilos, fueron distribuidas en todo el territorio nacional como parte de la campaña “Doná Semillas, es tiempo de ser solidarios”, que impulsó la Oficina Nacional de Semillas, entidad adscrita al Ministerio de Agricultura y Ganadería.
Las semillas, donadas por empresas privadas, academia y organismos internacionales, fueron distribuidas entre 22 iniciativas productivas desarrolladas por familias rurales, pueblos indígenas, grupos de pequeños productores, organizaciones de la sociedad civil, e incluso los Centros de Educación y Nutrición y de Centros Infantiles de Atención Integral, CEN-CINAI.
Arroz, frijol, maíz, chile dulce, mostaza, tomate, tomate cherry, zapallo, zanahoria, rábano, cebolla, cebollino, vainica, culantro, semilla de pastos, sustrato para almácigos, coliflor, ayotes, lechuga, pepino, fueron parte de esa simiente que se convertirá en cultivos y alimentos.
“Esta iniciativa tuvo como objetivo atender grupos vulnerables de la población afectados por la pandemia del COVID 19, para la atención de sus necesidades básicas. Muchas de estas carencias se materializaron en solicitudes de semillas y presentación de proyectos para la elaboración de huertas caseras, a través de demandas concretas ante el Ministerio de Agricultura y Ganadería y la Oficina Nacional de Semillas”, narró Tania López Lee, directora ejecutiva de la ONS.
López expresó también su agradecimiento a las empresas y organizaciones generosas que aportaron semillas, ideas, tiempo y especialmente “un espíritu solidario que hizo posible una gran iniciativa en una época crítica para muchos”.
Trece empresas se unieron a la campaña de donación: Abonos Superior; Agrícola Piscis; AgroSuperior; Dos Pinos; Duwest-CAFESA; El Colono Agropecuario; EuroSemillas; RESUSA; Semillas DGR; Semillas Del Futuro; SENUMISA; Syngenta; Trisan.
Otros donantes de semillas fueron el Centro para la Investigación de Granos y Semillas de la Universidad de Costa Rica, (CIGRAS) y el Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza (CATIE), que donó germoplasma único y mayoritariamente criollo o localmente adaptado; por lo tanto, estratégico para enfrentar los desafíos actuales de la seguridad alimentaria y nutricional, la respuesta a nuevas enfermedades y la adaptación al cambio climático.
Un aporte especial a la iniciativa provino de la Dirección Nacional de Extensión Agropecuaria del MAG, ya que las Agencias de Extensión fueron las encargadas de presentar proyectos concretos y brindarán el acompañamiento técnico a los beneficiarios, para dar seguridad del mejor uso de un recurso tan valioso como la semilla.
Además, este esfuerzo fue acompañado por la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, Fundecooperación; la Cámara Nacional de Agricultura y Agroindustria; la Cámara de Insumos Agropecuarios y la Asociación Costarricense de la Ciencia del Suelo.