Entre las inversiones más importantes se encuentran más de ₡2 042 millones aportados a las familias dedicadas a las actividades agropecuarias y pesqueras.
Palabras pronunciadas por el ilustre ciudadano nicoyano don Leonidas Briceño Baltodano siendo entonces diputado del Congreso Constitucional en 1924. Muchos años después esas palabras vuelven a tomar fuerza cuando somos testigos del inconmensurable aporte del Guanacaste eterno a Costa Rica.