- Proceso de aprendizaje integral incluyó derechos humanos, autoestima, violencia intrafamiliar, métodos de planificación, toma de decisiones, metas, planes de trabajo, identificación de oportunidades, entre otros.
El programa de formación humana “Avanzamos Mujeres”, liderado por el Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS) y el Instituto Nacional de las Mujeres (INAMU), invirtió durante el 2020 un total de ¢2.770,958,000 y benefició a 10.500 mujeres a lo largo del territorio nacional.
“Avanzamos Mujeres” incluye un aprendizaje integral sobre temas relacionados a violencia, género, autoestima y proyectos de vida. Debido a la pandemia, en 2020 se desarrollaron virtualmente los tres cursos de cuatro meses de duración cada uno, cubriendo a mujeres de todo el país, principalmente de la Brunca (1.888); Región Chorotega (1.867); Huetar Caribe (1.634); Puntarenas (1.536); Huetar Norte (1.247) y Heredia (752), entre otras. (Ver recuadro Formación Humana 2020).
En la presentación de los resultados durante la sesión de este martes, participaron la vicepresidenta de la República, Epsy Campbell; el ministro de Desarrollo Humano e Inclusión Social, Juan Luis Bermúdez; la ministra de la Condición de la Mujer, Marcela Guerrero; la ministra de Vivienda y Asentamientos Humanos, Irene Campos; la ministra de Trabajo y Seguridad Social, Silvia Lara; el presidente ejecutivo del Instituto Nacional de Aprendizaje (INA), Andrés Romero; la viceministra de Salud, Alejandra Acuña; el viceministro de Trabajo, Luis Diego Aguilar; y el viceministro de Educación, Steven González; y el viceministro de Desarrollo Humano e Inclusión Social, Francisco Delgado.
Durante la reunión, la vicepresidenta Campbell expresó que “es fundamental seguir con el acercamiento y capacitación a mujeres en situación de pobreza y vulnerabilidad, para que las historias de superación se multipliquen en todos los cantones del país”, destacando que “a pesar del distanciamiento físico ocasionado por la pandemia por COVID-19 la migración a la tecnología permitió continuar fortaleciendo el programa”.
Por su parte, el ministro de Desarrollo Humano e Inclusión Social y presidente ejecutivo del IMAS, Juan Luis Bermúdez Madriz, afirmó que “la asistencia social es necesaria pero no es suficiente, porque su efecto se extingue tempranamente sino trabajamos al mismo tiempo en un proceso de generación de capacidades; por tal motivo se vuelve indispensable la formación integral de estas mujeres, ya que esto genera un efecto multiplicador en la equidad y el bienestar de sus familias y comunidades”.
Finalmente, la ministra de la Condición de la Mujer, Marcela Guerrero, expresó que la inversión realizada durante el 2020 “hizo la diferencia para que durante la pandemia por COVID-19 las mujeres estuvieran cobijadas por la institucionalidad costarricense”.
“Hemos identificado, a través de esta alianza interinstitucional, la necesidad de hacer una lista de prioridades para mejorar distintos servicios que debe garantizar el Estado a todas las mujeres del país y por ello solicitamos realizar reuniones permanentes en esta comisión para dar un seguimiento a las condiciones de las mujeres en pobreza”, concluyó.
Avanzamos Mujeres
Desde el 2008, el INAMU trabaja en articulación interinstitucional con el IMAS el proceso de Formación Humana con mujeres en condición de pobreza, cumpliendo con el mandato de la Ley 7769 de Atención de Mujeres en Condición de Pobreza en Costa Rica, la cual crea un mecanismo interinstitucional para la atención integral de esta población.
Tiene una duración de cuatro meses, al final cada beneficiaria contará con una certificación que las acredita con el título de “Fortalecimiento personal y colectivo del Programa Avanzamos Mujeres”. A cada participante se le asigna un subsidio proporcionado por el IMAS de ¢75.000.
Las mujeres reciben capacitación, según la malla curricular del INAMU, en materia de derechos humanos, autoestima, violencia intrafamiliar, formas de salir de la violencia, enfermedades de transmisión sexual, métodos de planificación, autonomía, toma de decisiones, metas, planes de trabajo, identificación de oportunidades y proyecto de vida.
Una vez concluido el proceso de Formación Humana, las participantes cuentan con herramientas para construir un plan o proyecto de vida que les permite: continuar sus estudios, capacitarse técnicamente, tener acceso a una vivienda digna, desarrollar una idea de negocios o un emprendimiento, entre otros.
De acuerdo con la ley, se trabaja articuladamente con el MEP, el MIVAH, el MTSS y el IMAS para lograr el cumplimiento de estas acciones.
Adicionalmente, el equipo del Programa Hogares Conectados del IMAS recibieron capacitaciones especiales de competencias digitales de nivelación, se trabajó con la Universidad de Costa Rica en la elaboración de cápsulas informativas que les enseñó a las participantes que lo requerían a crear su correo electrónico, el uso de sus teléfonos y computadora y cómo elaborar un currículo vitae básico.