- El monto total de la facilidad especial es de 842.887 millones.
- Los intermediarios financieros regulados por la SUGEF trasladarán esos recursos, en condiciones también favorables, a los hogares y empresas afectados por el COVID-19.
Kattia Pacheco fue una de las emprendedoras que sufrió los embates económicos de la pandemia. Ella lo cuenta así: “Mi familia fundó el hotel Melrost hace 15 años, en Alajuela, y desde entonces nos hemos ido desarrollando gracias al turismo. Con el impacto de la pandemia sufrimos mucho, pero con el apoyo técnico y el acompañamiento de BAC Credomatic estamos levantando nuestra PYME, y obtuvimos una reducción de más de 40% en la cuota de nuestras operaciones de crédito, lo que representa un gran alivio para la recuperación de nuestro negocio”, explicó la cofundadora de esta PYME.
Jorge Cartín, general de Agro Pro Centroamérica S. A. comenta por su parte: “El 2020 fue, sin duda, de grandes desafíos, pero con la ayuda del Banco Nacional pudimos seguir, y lograr mantener las jornadas de trabajo a 70 colaboradores que nos siguieron acompañando. Esta institución ha sido nuestro baluarte siempre para el crecimiento de la empresa.”
Como doña Kattia y don Jorge, miles de costarricenses pueden contar historias de recuperación como esa, gracias a la facilidad especial de crédito creada por el Banco Central de Costa Rica (BCCR) para que los intermediarios financieros regulados por la Superintendencia General de Entidades Financieras (SUGEF), brinden créditos a afectados por la pandemia del COVID-19, en condiciones favorables de tasas, cuotas y plazos.
El BCCR creó la facilidad especial en busca de mitigar el impacto económico de la pandemia sobre el consumo, la producción y el empleo; y contribuir a reducir, de esa forma, las secuelas permanentes de la crisis actual en la sociedad y el sector productivo, permitiendo la supervivencia y recuperación de las empresas solventes a mediano plazo. En ese sentido, este instrumento contribuiría también a preservar la estabilidad de nuestro sistema financiero.
“La facilidad especial de crédito introducida por el Banco Central en setiembre del año pasado está diseñada para apoyar a las familias y empresas afectadas por la crisis provocada por la pandemia del COVID-19. Mediante planes de uso de recursos preparados por los intermediarios financieros y aprobados por el Banco Central, hemos garantizado que eso intermediarios financieros presten los recursos en condiciones favorables de tasa y plazo, en apoyo de la recuperación económica y en resguardo de la estabilidad financiera. Además, la facilidad ha sido cuidadosamente calibrada para cumplir con su objetivo sin comprometer la meta de inflación”, indicó Rodrigo Cubero, Presidente del Banco Central de Costa Rica.
En total, se trata de 842.887 millones destinados a brindar créditos a deudores con necesidades de pago (prórrogas, readecuaciones o refinanciamientos) o requerimientos de recursos frescos. Las operaciones son en colones a mediano plazo y a bajo costo.
“Esta política viene a dar un alivio en tiempo de crisis, algo que el país está necesitando. Agradezco al Banco Central, su presidente y a su junta directiva que, en el marco de su independencia, diseñaran esta política. Esta es la ruta que tenemos que seguir, es la ruta correcta”, expresó el presidente de la República, Carlos Alvarado Quesada.
Para lograr este objetivo, cada entidad le presentó al BCCR un plan de uso de recursos, el cual fue aprobado por el instituto emisor. Esta es la primera vez que el Banco hace uso de este instrumento. En diciembre anterior la Junta Directiva del Banco aprobó los distintos planes presentados y recientemente amplió el monto para estas facilidades de crédito.
Dos ejemplos: el Banco Nacional dispone de 168.293 millones, y más del 88% de los recursos se proyecta destinarlo a clientes de actividades con mayor afectación por la crisis como servicios, comercio, transporte, turismo, agricultura y ganadería. En el BAC Credomatic, por su parte, los 88.919 millones que se le habilitaron ofrecerán alivio financiero a más de 1.800 clientes, entre los cuales figuran PYMES y clientes con hipotecas de vivienda, principalmente.
“Aprovechamos el gran esfuerzo del gobierno y del Banco Central para ayudar a los clientes más afectados y mejorar las condiciones de sus créditos PYMES y de vivienda. Nos enfocamos en clientes de alto riesgo, con alto impacto en sus ingresos, y que solicitaron alivio financiero, con el objetivo de mejorar la cuota de sus créditos entre un 15% y 35%, e incluso con mayor reducción”, explicó Federico Odio, gerente general de BAC Credomatic.
“En el Banco Nacional hemos aplicado miles de arreglos de pago y readecuaciones para los clientes corporativos, y de micro, pequeña y mediana empresa. De esta manera, hemos reducido la carga financiera de sus préstamos y, a su vez, impulsado la producción y la protección del empleo en Costa Rica”, señaló Bernardo Alfaro, gerente general del Banco Nacional.