La alcaldía de Nicoya lanzó un llamado de atención para evitar que las semillas de maíz transgénico invadan las fincas de la provincia pampera donde desplazarían la producción de los agricultores locales.
De acuerdo con el Alcalde de Nicoya, Marco Jiménez, el maíz criollo constituye la base de una buena parte de la alimentación de los guanacastecos y; especialmente, de los pobladores de este cantón que se caracterizan por su longevidad.
Los guanacastecos siempre nos hemos caracterizado por ser productores de semillas criollas y esa tiene que ser nuestra tradición. Nuestros longevos han superado los 80 años incluso los 100 años y, eso lo han demostrado estudios científicos, que demuestran que el maíz natural ha beneficiado en la alimentación de nuestros adultos mayores, eso nos ha valido que nos den el sello de Zona Azul del Mundo”, indicó el Alcalde.
Según explicó Jiménez, la llegada de las llamadas “semillas de laboratorio” modificadas genéticamente amenazan el modo de vida de miles de agricultores, que; además, de la competencia desleal de las importaciones producto de la apertura comercial, ahora también deben enfrentarse con poderosas compañías transnacionales, y, afectan la zona azul y sus habitantes.
En los últimos días 15 municipalidades del país sumaron fuerzas para evitar la siembre de maíz transgénico en Costa Rica.