Un estudio realizado entre el Informe Estado de la Educación, del Programa Estado de la Nación (PEN), en conjunto con el Ministerio de Educación Pública (MEP), dio a conocer cómo ha sido el proceso educativo tras la aplicación de la modalidad de clases a distancia, producto de la pandemia y del cambio que ha habido en las distintas formas de contacto social y de la educación.
El estudio se llevó a cabo mediante una encuesta en línea realizada a 42.074 docentes de centros educativos públicos de todo el país, entre el 23 de abril y el 15 de mayo, y en la cual se resume el resultado en distintos temas relacionados con la educación a distancia, entre ellos el acceso a internet. En este tema, la mayoría de los entrevistados reportó tener acceso a internet mediante una conexión estable, es decir, a través de un teléfono fijo, coaxial o fibra óptica. Sin embargo, hay un 25% del personal con conexiones inestables (teléfono celular), o que no tienen del todo, lo que representa una barrera de entrada para impartir sus clases.
Ese 2% de docentes sin conexión a internet lo constituyen 751 docentes de direcciones regionales fuera del GAM tales como: Sulá, Peninsular, Grande de Térraba, Aguirre, Santa Cruz, Nicoya, Coto y Cañas, entre las principales.
Con respecto al contacto entre docentes y estudiantes, la gran mayoría del profesorado indicó que ha contactado a todos o algunos de sus estudiantes, independientemente de su formación en temas de educación a distancia. Al comparar por tipo de formación, en prescolar y primaria no hay diferencias considerables, pero en secundaria sí. Acá el profesorado con formación en educación virtual tuvo mayor contacto con todos sus estudiantes. La explicación de este fenómeno puede estar asociada a la intervención de los padres de familia. En prescolar y primaria el contacto de estudiantes con sus docentes pasa por una mediación importante de la familia.
El estudio demostró que hay además 2.397 docentes (6%) que, al momento de la encuesta, que no habían establecido ningún contacto con sus estudiantes. Parecen pocos, pero si se multiplica cada docente por el número de estudiantes que tiene a cargo, se traduce en más 548.300 intercambios que, a mayo de 2020, no ocurrieron.
Según el EDU, el ciclo lectivo 2020 con clases a distancia por la pandemia por Covid-19, enfrenta tres nuevos nudos importantes: problemas en la calidad de conexión a internet del personal docente; deficiencias en su formación en temas de educación virtual; y exclusión de un grupo de estudiantes que ha tenido poco o nulo contacto con sus docentes y, por ende, a los procesos pedagógicos desarrollados. Esta combinación de factores profundiza las brechas del sistema educativo y eleva la urgencia de una respuesta del MEP.