El cuento, por ejemplo, es un género literario que en Guanacaste encuentra un amplio y maravilloso escenario para expresar con gran propiedad el alma pura de un pueblo lleno de bellas tradiciones y lindas costumbres. Es una región rica en temas dónde sobresalen el paisaje, la problemática cotidiana, la forma de hablar y la siquis de un pueblo sincero sencillo y franco. El realismo en el cuento guanacasteco siempre trae momentos sublimes de gran fuerza expresiva que reflejan un vigoroso conocimiento del medio ambiente y de la psicología de sus habitantes. Bien conjuntado con el realismo viene inmerso el costumbrismo guanacasteco, llenando la narración de escenas criollas plenas de costumbres y tradiciones de un pueblo singularmente diferente al resto del país. Asimismo, por las características especiales de su gente, de su paisaje, de sus costumbres, de sus tradiciones y de su territorio, Guanacaste ha sido una región propicia para el advenimiento de muchos relatos y leyendas, historias viejas o cuentos de sustos que decimos sus habitantes. Tradicionalmente el pueblo guanacasteco ha sido inclinado a crear, creer y escuchar relatos fantasiosos cuyas raíces pueden localizarse con certeza en la herencia indígena, negra y española que legaron nuestros antepasados. La tradición indígena muchas veces se plasma en leyendas de grandes tesoros enterrados, lugares misteriosos y encantados, amores imposibles, ritos, magia, sortilegios, personas convertidas en animales como monas, leones, chompipes y grandes aves y bichas voladoras, amén de muchas otras costumbres ancestrales que se pierden en la noche de los tiempos. En otros casos sobresale la influencia religiosa venida del viejo continente y del caribe con leyendas de apariciones de santos, milagros, así como leyendas de muertos y aparecidos?
Fuente: Historias y leyendas de mi tierra. Carlos Arauz Ramos. 2010