The BPM Festival Costa Rica fue más de lo que prometió. Uno de los festivales de underground dance music más importantes del mundo, llegó por primera vez al país y trajo consigo una producción del más alto nivel, para combinar los escenarios paradisíacos de Costa Rica y el buen ambiente de Tamarindo, con la música de más de 150 DJs de los más destacados a nivel mundial. Por si esto fuera poco, provocó un impacto económico sumamente positivo en la localidad, nunca antes visto.
“La organización de The BPM Festival, realizada en conjunto con LIFE, definitivamente fue de primer nivel. La producción trajo equipos especialistas en audio, iluminación, destilados, transporte, entre otros. Algunos de los puntos fuertes fueron el montaje de los cuatro escenarios, los ingresos, el brazalete “cash less” y en general el sonido e iluminación para los diferentes sets, que fue excepcional. Es un hecho que BPM llegó para quedarse y que Costa Rica de ahora en adelante va a ser la sede mundial del evento”, mencionó Juan Manuel Espinar, productor de LIFE.
El festival de música electrónica se extendió durante cinco días y noches en una de las playas más hermosas de Costa Rica: Tamarindo, Guanacaste. The BPM Festival mostró lo mejor del talento house y techno con un lineup de más de 150 artistas nacionales e internacionales que ofrecieron más de 20 showcases en cuatro escenarios diferentes, entre ellos Casa Aura y Tamarindo EcoAdventure Zip Line.
Algunos de los nombres más relevantes fueron Masters at Work, Deep Dish, Sasha, Loco Dice, Chus & Ceballos, Paco Osuna, Luciano, Nevedogs, Carl Craig, entre otros. Asimismo, el talento nacional estuvo presente con los DJs: N.I.M, Sweetbo, Julián Montenegro, Melissa O, Faceblind, Alfredo Cortez, Raude & Eme y Ezequiel Marinoni.
“BPM Festival Costa Rica superó las más altas expectativas. Entre la playa y la jungla, los turistas y nacionales que llegaron al festival, pudieron sentir desde el ingreso la fluidez y el
profesionalismo de la producción. Cada uno de los cuatro escenarios tuvo una temática diferente, desde el techo de paja usado como pantalla para “mapping” de proyecciones en pleno bosque, hasta un escenario debajo de un árbol de Guanacaste de 30 metros, rodeado de atrapasueños. Los juegos de luces y el sonido fueron impecables y los más de 150 DJs llegaron con lo mejor de sus presentaciones. The BPM Festival Costa Rica deja una huella en el país como el festival “underground” más grande e importante que ha habido” ,destacó Boris Terrasson (“Sweetbo”), uno de los DJs nacionales que participó en el festival.
Costa Rica no solamente se vio beneficiado al convertirse en la nueve sede de uno de los festivales de música electrónica con más renombre a nivel mundial, sino que la localidad de Tamarindo experimentó un importantísimo aporte económico por parte de los miles de turistas y nacionales que llegaron al festival. Según detalló la producción del festival, llegaron fanáticos de más de 70 países que en promedio gastaban entre $400 y $600 por día y que además apoyaban los emprendimientos de la comunidad.
“Lo más importante para el país fue la reactivación de la economía. Las mismas personas de la localidad, comercios y turistas, han coincidido en que nunca Tamarindo había tenido un impacto económico tan fuerte. En promedio, más de 4000 turistas visitaron diariamente el festival y esto ocasionó que las ocupaciones en hoteles, casas, restaurantes, supermercados, entre otros comercios, estuvieran al 100%”, explicó Juan Manuel Espinar, productor de LIFE.
De esta manera, Costa Rica se convertirá en la nueva casa de The BPM Festival, y recibirá anualmente a miles de fanáticos de la música electrónica provenientes de todo el mundo, que llegarán al país con el objetivo de experimentar un festival de primer nivel en uno de los países con mayor biodiversidad y con inmensas riquezas naturales. Esta es la esencia del festival: mezclar una producción inigualable que presenta a los principales exponentes del techno y house en el mundo, con las bellezas del país y el ambiente único que nos caracteriza.