El simbólico estandarte, fue confeccionado por la señora Vera Blandón de Rodríguez, quien para su elaboración, se inspiró, en el cruce de los caminos que han destacado a Liberia como un importante polo de desarrollo en el Pacífico Norte del país.
Sus elementos como el rectángulo color amarillo oro, representa el maíz, el arroz y el sorgo en su etapa de madurez. Las dos líneas negras trasversales, simbolizan el cruce de los caminos entre Rivas, Esparza y Nicoya, que han definido con el pasar de los años la identidad liberiana, pues en ellos, y bajo la fronda de los árboles de Guanacaste, se dio el sesteo y descanso de los arrieros que fundaron las primeras haciendas y tiempo después el poblado en las inmediaciones de la actual Iglesia Inmaculada Concepción de María, el Parque Mario Cañas Ruiz y dejando como huella la antigua ruta del arreo, La Calle Real y el Puente Real a Bagaces.
Por su parte, el primer círculo externo color blanco tiene escrito “4 de setiembre de 1759”, fecha en que dio origen el pueblo de Guanacaste, y otro que dice “3 de setiembre de 1836”, en alusión al día en que Liberia fue declarada “Ciudad”. El segundo círculo interno incluye el nombre de “Liberia” en letras color rojo.
Fuente: Asociación para la Cultura de Liberia.