“Esa casa vieja de madera gris olor a resina de cedro en donde mi abuela con sus manos de barro hizo su magia de alfarera… manos de arcilla de San Vicente, hacia dónde va la gente a buscar el espíritu de ese barro, caliente, mi barro original…”, canta con sentimiento Guadalupe Urbina y sirve de inspiración para dar nombre a la V edición del certamen “Nuestras Artesanías Tradicionales”, del Centro de Investigación y Conservación del Patrimonio Cultural (CICPC).
Desde 2011 y cada dos años, el CICPC del Ministerio de Cultura y Juventud, realiza el certamen “Nuestras Artesanías Tradicionales”, abordando diferentes manifestaciones culturales. A la fecha, son cuatro las ediciones realizadas: Talla directa y bajorrelieve (2011), Mascarada tradicional costarricense (2013), Hagamos yunta. Tradición del boyeo y la carreta (2015) y Los tres dulcísimos nombres: Jesús, María y José. Imaginería religiosa (2017).
Para la edición 2019, se seleccionó una tradición artesanal cuyas raíces se encuentran en los pueblos indígenas de Costa Rica y tiene a su haber miles de años de historia en los que evolucionó y se diversificó. Esa tradición es la cerámica.
“Le ha llegado el momento de tomarle el pulso a esa actividad de larga data: quiénes están trabajando, dónde, qué tipo de cerámica se está haciendo, cuáles materiales se emplean, cuáles son los retos actuales, entre otros. Asimismo, se presenta la oportunidad de mostrar al público la riqueza cerámica del país”, expresó Ivannia Rodríguez White, coordinadora de este proyecto del Centro de Patrimonio Cultural.
El certamen “Nuestras Artesanías Tradicionales 2019: El espíritu del barro”, está dirigido a personas dedicadas al quehacer cerámico, tales como artesanos, artistas plásticos y creadores de este tipo de productos, quienes podrán presentar una obra por participante.
Es un certamen nacional, por lo que cualquier ceramista del país puede participar, siempre y cuando sea mayor de edad, costarricense o residente en el país, con estatus migratorio legal al momento de la inscripción. Solo quedan inhabilitadas las personas funcionarias del MCJ y el jurado, hasta tercer grado de consanguineidad.
Para desarrollar este proyecto, el Centro de Patrimonio Cultural estableció una alianza estratégica con la carrera de Diseño Cerámico de la Escuela de Artes Plásticas, de la Universidad de Costa Rica (UCR). Esta carrera mantiene desde su origen un lazo continuo y de realimentación con diferentes grupos de artesanos, sus conocimientos, saberes y producción, por lo que se espera lograr mayor difusión y participación de expositores, así como calidad en las propuestas y competitividad.
“Es muy significativo que este certamen contribuya a revalorizar el quehacer cerámico como expresión artística y artesanal que sigue manteniendo una vigencia universal y que en nuestro país busca construir su propia identidad. En la búsqueda de esa identidad, esperamos que este certamen facilite amalgamar el legado precolombino, la producción mestiza y la creación contemporánea”, opinó Iria Salas Paniagua, ceramista, docente y subdirectora de la Escuela de Artes Plásticas de la UCR, cuyo apoyo es clave en el proyecto.
Además, la recuperación de la tradición de la cerámica en el marco de este concurso, resulta adecuada a los intereses del Estado costarricense, que actualmente impulsa la artesanía y la cocina tradicional, como expresiones culturales que muestran la diversidad del país e impulsan el turismo cultural.
Es importante considerar que las técnicas artesanales tradicionales forman parte del patrimonio cultural inmaterial de un país, de un pueblo o de una comunidad, y constituyen un ámbito de la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial (UNESCO, 2003), ratificada por Costa Rica en 2007 y que tutela el Centro de Patrimonio Cultural.
Obras utilitarias, inéditas y con identidad. Según establecen las bases de participación del certamen las obras concursantes deben ser inéditas, o sea, realizadas exclusivamente para el evento, nunca antes exhibidas, ni haber formado parte de otros concursos. Los participantes tampoco podrán adquirir piezas comerciales para intervenirlas y presentarlas al certamen.
Una condición relevante es que la obra cerámica debe tener un carácter utilitario, es decir, funcionar perfectamente para lo que fue creada y no ser solamente decorativa. Puede estar constituida por diferentes piezas, partes o segmentos, por ejemplo, se puede presentar una tetera con una taza y su respectivo plato. Además, la pieza deberá ser horneada y su medida máxima de 50 cm x 50 cm x 50 cm. Un 80% de la obra, como mínimo, debe ser en cerámica.
Se establecieron las siguientes categorías de participación:
Cerámica tradicional indígena. Es la artesanía que realiza de generación en generación por personas o familias que heredaron el conocimiento de los pueblos indígenas del país. Se elabora a mano y puede apoyarse en el uso de herramientas rudimentarias. Además, usa y transforma la materia prima natural, preferiblemente local, con procesos, diseños, formas, colores, acabados y elementos estéticos, propios de la identidad cultural colectiva de los pueblos autóctonos de Costa Rica. Para esta categoría hay dos premios de 1 millón de colones cada uno.
Cerámica tradicional mestiza. Es la artesanía que integra conocimientos, producto del encuentro de culturas y la combinación de sus saberes tradicionales. Es también un saber que se transmite de generación en generación, por parte de algunas personas o familias. Se elabora a mano y utiliza herramientas y equipo mecánicos. Se premiará a dos ganadores con 1 millón de colones para cada uno.
Cerámica contemporánea, nuevas propuestas. Se nutre del conocimiento cerámico que ha producido el ser humano a lo largo del tiempo, e incorpora al producto nuevas tecnologías, procesos de diseño e inquietudes artísticas, entre otros. En esta categoría habrá cuatro ganadores de 1 millón de colones cada uno.
“Se optó por premiar equitativamente a ocho ganadores con un monto que consideramos atractivo para las personas dedicadas al quehacer cerámico. Cuatro de los premios reconocen saberes tradicionales y otros cuatro reconocen las nuevas propuestas. Por otra parte, se decidió reforzar lo contemporáneo porque esperamos una nutrida participación en esta categoría que, además, permite la elaboración grupal de una pieza. Muy importante también, es que se desea premiar la innovación con identidad”, apuntó la coordinadora.
Inscripción, selección y exhibición. Las personas que deseen participar deberán completar la boleta de inscripción que se encuentra en el portal del Centro de Patrimonio Cultural: www.patrimonio.go.cr
La boleta de inscripción solicita datos personales, un breve currículum del participante y un texto que no exceda mil caracteres, donde se responda a la pregunta: ¿Por qué tiene identidad mi producto cerámico? y dos fotografías tamaño carta, de buena calidad, de la obra que concursará. Esta información se debe enviar al correo Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo., los días 11 y 12 de julio del 2019.
Posteriormente, se notificará sobre las obras que resultaron preseleccionadas, las cuales deben ser entregadas en el Centro de Patrimonio Cultural, del 29 de julio al 1 de agosto del 2019. Seguidamente un jurado externo a la institución seleccionará aquellas que formarán parte de una exposición y a las ocho piezas ganadoras.
El anuncio de los ganadores y la premiación se realizará en el marco de la inauguración de la exposición, el sábado 10 de agosto del 2019, a las 10 a.m., en el Centro de Investigación y Conservación del Patrimonio Cultural.