Cuenta la historia que un hecho determinante, para escogerlo como poblado fue la confluencia de caminos, ya que en ese entonces “Guanacaste” (hoy Liberia) se ubicaba en un sitio estratégico e ideal para una concentración humana y en donde se bifurcaban los caminos que conducían al norte Nicaragua (Rivas, Granada y León) al sur el Valle Central de Costa Rica (Cartago, Aserrí, Barva y Pacaca (Colón)) y al oeste Nicoya. En ese cruce de caminos y bajo la fronda de los árboles de guanacaste se dio el sesteo y descanso de los arrieros que invitaba hacer un alto en el camino para satisfacer sus necesidades básicas; originó a su vez un incipiente comercio; donde se disfrutaba de la riqueza de su paisaje, la alegría y encanto de la zona; y así se originó un pueblecito que se le llamó con el tiempo EL POBLADO DE GUANACASTE.
El poblado se originó, en las inmediaciones de lo que es hoy la Iglesia Inmaculada Concepción de María y el Parque Mario Cañas Ruiz, quedando como vestigio de ese antiguo camino del arreo la Calle Real, el Puente Real y el Camino Real a Bagaces.
Fuente: Lic. Ronny Pizarro y Asociación para la Cultura de Liberia.
La Calle Real, significa la vía más importante de la ciudad de Liberia, la que daba acceso por el Puente Real y su salida hacía Nicaragua. Sus calles se caracterizan por ser amplias y rectas, de suelo blanco y arenisco. A la izquierda, el edificio de la Gobernación, que, en el curso de los años, se le han hecho algunas modificaciones conservando su estructura original; a la derecha la esquina de Las Garcías, en donde otrora estuvo El Jardín; al fondo y a su izquierda la antigua casona del expresidente Lic. Don Ascensión Esquivel Ibarra. Nótese la división marcadísima de los dos sectores sociales del siglo pasado y que se prolongó hasta la cuarta y quinta década del presente siglo. El caballero de vestido entero y corbatín, creen alguno, que es don Alejandro Salazar Selva, padre del eminente intelectual profesor don Virgilio Salazar Leiva, educado en Francia e Italia, oriundo de Filadelfia, y quien en 1940 por esos avatares de la política llegó a ser candidato a la Presidencia de la República, resultando electo el doctor Rafael Ángel Calderón Guardia; don Virgilio, fue regidor, Gobernador de la provincia y profesor fundador del Instituto de Guanacaste y padre del profesor Rodolfo Salazar Solórzano, el más eminente poeta vernácula de la provincia de Guanacaste.