- Proyecto de innovación agrícola promueve la agricultura de precisión a las montañas de Guanacaste.
- Sostenibilidad en el agro gracias a la agricultura de precisión.
Por César Rodríguez Barrantes
El cambio climático, la erosión de los suelos, el uso intensivo de fertilizantes y demás agroquímicos suponen grandes retos para la sostenibilidad de algunos cultivos tradicionales y otros de más reciente llegada en la altura guanacasteca. Muchas familias lidian con la difícil tarea de rentabilizar sus cosechas en medio de ambientes y mercados tan inciertos como el clima y la poca disponibilidad de asistencia técnica que padecen principalmente los productores más alejados de los centros administrativos.
Este escenario lo identificaron los miembros del equipo de la Universidad Earth, entidad privada internacional sin fines de lucro que ha colaborado con cientos de productores y muchas organizaciones guanacastecas desde su establecimiento, aunque el intercambio se potenció gracias a la apertura de su sede en la finca La Flor de Liberia.
Ahora, gracias al apoyo de la Fundación Walmart se encuentran trabajando en un novedoso proyecto que tiene tres componentes principales: agricultura de precisión, acceso a mercados locales, y educación agrícola para jóvenes en zonas rurales. Con esta iniciativa buscan promover un apoyo que va tanto a nivel de productores individuales como a nivel de las organizaciones que los agrupan. Aunque el proyecto trabaja con 273 productores de 7 organizaciones del país, más de la mitad de los beneficiarios son guanacastecos asociados a Coopeldosy Coopepilangosta, principalmente ubicados en las zonas altas de Tilarán, Abangares, Hojancha y Nandayure.
Un modelo integral y escalable para que las personas productoras y sus organizaciones aumenten la rentabilidad y la sostenibilidad de las fincas, mejorando las oportunidades de acceso a mercados locales y motivando a la juventud de zonas rurales a involucrarse en la agricultura con pasión y precisión.
Agricultura de precisión para la conservación de los suelos
Javier Artiñano Guzmán, coordinador del Centro de Agricultura de Precisión de la Universidad EARTH, expresó: “agricultura de precisión es aplicar el producto necesario, en el momento correcto, en la cantidad correcta y en el lugar correcto para maximizar la eficiencia en el uso de los recursos disponibles.” Se trata de implementar un conjunto de técnicas diseñadas para optimizar el uso de los insumos agrícolas -semillas, agua o fertilizantes- de acuerdo con las variaciones de tiempo y espacio que tengan los cultivos.
Las nuevas tecnologías se complementan con las tareas en el campo para generar datos e información que los productores utilizarán para tomar mejores decisiones, mejorando la rentabilidad y colaborando con algo fundamental, el cuidado de los recursos, pues gracias a estas herramientas será posible utilizar menos agua, muchas veces menos agroquímicos y cuidar mejor los suelos.
La agricultura de precisión trae a las fincas un conjunto de tecnologías que se aplican al trabajo de los productores en el campo, tales como satélites, sensores, imágenes y datos geográficos, todo esto para reunir la información necesaria que permita comprender y abordar precisamente las variaciones del suelo y los cultivos, tomando decisiones más eficientes y eficaces sobre el tipo de plantas que van a sembrar y el campo que usarán; incluso son capaces de predecir el rendimiento de la cosecha, lo quehace mucho más preciso el trabajo. Entre algunas de las tecnologías que también encontramos cuando se trabaja con agricultura de precisión están los monitores de siembra, monitores de rendimiento y equipos de dosificación variable.
Este proyecto de la Universidad EARTH y Fundación Walmart con gran impacto en Guanacaste apoya mujeres y hombres productores de café y cítricos para que puedan producir mejor y con prácticas más sostenibles, pero también para que accedan a nuevos mercados e involucren a los miembros más jóvenes de las familias en las prácticas agrícolas con este enfoque de sostenibilidad y uso eficiente y eficaz de los recursos, logrando una exitosa transición generacional en el esquema productivo de sus fincas.
Teddy Zúñiga, un joven productor de cítricos de Nandayure, contó que anteriormente no habían realizado análisis de suelo en su propiedad, siendo esta la primera vez que la finca recibe dicha asistencia. “Nos generó un conocimiento muy importante del estado nutricional del suelo, que ahora nos servirá, para buscar la mejor aplicación de fertilizante, de acuerdo a las deficiencias nutricionales del suelo”. Shirley González, productora del cantón de Hojancha, indicó que el apoyo del proyecto “ha sido muy beneficioso porque ahora sabemos cómo estamos con nuestro suelo, tenemos dirección. Sabemos dónde debemos invertir los recursos eficientemente, de tal forma que repercuta directamente en la calidad y productividad de nuestra naranja”.
El ingeniero Javier Artiñano -egresado de la universidad EARTH y coordinador del proyecto- cree que con este apoyo técnico muchos productores se podrán conducir hacia a un modelo que sea sostenible en el tiempo; de manera que ellos, sus organizaciones y la juventud involucrada se empoderen y puedan darle continuidad al proceso una vez finalizado el proyecto que ha contado con el trabajo decidido de un joven equipo integrado por Artiñano, Karim Abdalla, Esteban Castro, Celeste Cortez, Manuela Gil, José Eduardo Villalobos y María Jesús Delgado.