Según el Ministerio de Salud, la industria hotelera del país, es una de las más vulnerables en cuanto al tratamiento adecuado de aguas residuales se refiere, y Guanacaste no es la excepción.
La Ing. Alicia Jiménez González, Directora de operación del Grupo PROAMSA, se ha dado la tarea de dar charlas educativas sobre el tema, en conjunto con Las buenas prácticas pueden mejorar el rendimiento de las plantas de tratamiento.
la Cámara de Turismo de Guanacaste (CATURGUA), debido a la gran cantidad de hoteles que no cuentan con plantas de tratamiento de aguas residuales óptimas y que no generan aguas productivas según la normativa vigente.
En gran medida la problemática es debido a la falta de conocimiento técnico por parte de las áreas operativas hoteleras en éste campo específico, por lo que es usual que las contrataciones realizadas para este fin, no brinden buenos servicios, no realizan un correcto mantenimiento y como resultado final, es que las plantas dejan de funcionar.
“Los gerentes de mantenimiento y operación de los hoteles, muchas veces contratan empresas para que atiendan sus plantas de tratamiento, sin embargo, no tienen el conocimiento para saber si el trabajo realizado está bien hecho o no, o bien, la empresa contratada no sabe sobre los estándares adecuados para que funcionen, y aquí comienzan los problemas”, comentó la Ing. Jiménez.
Según la directora, en Costa Rica el marco legislativo que abarca el tema, es uno de los más fuertes en relación con otros países, e incluye además de los requerimientos para una planta de tratamiento de agua residual adecuada, los reportes que se deben entregar a las distintas entidades públicas.
Entre ellas están: El Reglamento de Vertido y Reúso de Agua Residual, el cual regula la operación de las plantas de tratamiento, el Reglamento de Aprobación de Sistemas de Tratamiento de Aguas Residuales, que regula desde que la planta pueda ser construida, el Reglamento para el Canon Ambiental de Vertido, el cual regula cuando las plantas de tratamiento de los hoteles tienen la necesidad de contar con un permiso de vertidos del MINAE y pagar el canon ambiental del vertido, y el Reglamento de Lodos y Biosólidos, como el más reciente que controla la disposición final de los biosólodos que se retiran de las plantas de tratamiento y las normativas que deben de cumplir.
Principales inconvenientes
La generación de malos olores en las plantas de tratamientos, los bajos rendimientos de la instalación y mala calidad del agua residual tratada son parte de los problemas que genera una mala manipulación de los sistemas.
¿Qué hacer para que una planta funcione adecuadamente?
Como parte de las recomendaciones brindadas, para un mejor rendimiento de los sistemas se destaca el proceso de contratación, en el cual, la ingeniera insistió en que cuando se contrate personal para que construya, instale o brinde mantenimiento a las plantas de tratamiento, el encargado de la contratación debe exigir las garantías por parte de la empresa que soporten el trabajo realizado y especifiquen la calidad del servicio.
Además de una buena supervisión de obra, pues los planos constructivos pueden ser los correctos, pero la empresa contratada puede construir algo completamente distinto. “Se deben buscar constructores que tengan experiencia en el campo de la hotelería, porque las plantas son distintas para tratamiento de aguas negras comunes y no aptas para hoteles”, argumentó.
Con estas implementaciones, el porcentaje de agua residual reutilizada puede ser de hasta en un 100%, siempre y cuando la planta funcione adecuadamente. El agua reutilizada puede funcionar para el llenado de campos de golf, para el riego de campos o jardines, por ejemplo.
Las buenas prácticas de las aguas residuales, son importantes porque hay un límite de cargas contaminantes que entran a la planta de tratamiento, y las malas prácticas ya en operación, pueden influir en esa carga, como por ejemplo el aceite usado en las cocinas, los residuos de comida los platos, llegan a la planta de tratamiento y puede ocasionar un bajo rendimiento.
“Son cambios sencillos pero pueden generar diferencias muy altas en cuanto al grado de contaminación o concentración con la que llega el agua a la planta de tratamiento”, indicó Jiménez.
Las plantas de tratamiento de operación deben tener buenos controles, pero para ello los encargados de operación deben saber sobre el programa de calibración y tener equipos de mantenimiento para los equipos de aireación y de mantenimiento programa de mantenimiento preventivo de equipos y tener maquinaria de respaldo.