Si bien no se ha identificado una causa específica que desencadene esta enfermedad, se considera que la causa puede ser multifactorial, donde los factores genéticos y perinatales juegan un rol importante al igual que los desencadenantes y gatillos psicosociales y ambientales.
Presentar cambios bruscos o repentinos en los hábitos alimenticios, de sueño o de ánimo, tener poca energía durante el día y sentirse poco motivado son algunos de los síntomas más comunes.