- Se estima que 62 millones de personas en las Américas viven con diabetes mellitus (DM) tipo 2.
- La diabetes es la sexta causa de fallecimientos en las Américas. De estos, un tercio está entre los 39 y 69 años
- 50% de los pacientes tratados no están controlados.
- El costo de la atención de salud de las personas afectadas por la diabetes, principalmente los que no están en metas de control, es entre dos y tres veces mayor que en las personas que no padecen de diabetes.
La diabetes es una enfermedad crónica y progresiva, que ha triplicado su número de casos en Latinoamérica en los últimos 40 años y se proyecta un incremento de 50% en los próximos 5 años. Sumado al hecho de que la mitad de los casos diagnosticados y tratados no están controlados, el costo de la atención de quienes padecen esta patología es entre dos a tres veces mayor que en las personas que no tienen diabetes.
Si bien el tratamiento con insulina controla el avance de la patología y previene las complicaciones en los pacientes indicados, la Organización Panamericana de la Salud (OPS), indica que solo el 50% de pacientes con diabetes tipo 2 que la requiere, logra contar con esta medicación.
De acuerdo con el Dr. Arturo Rebollón, Gerente Médico de Sanofi, en los casos de diabetes tipo 2, el protocolo dicta que se opte por el tratamiento con insulina, si no se logra controlar la enfermedad con antidiabéticos orales, o en caso de que el médico lo determine. Sin embargo, explica que, en la región, los pacientes rechazan la terapia por desconocimiento o por creencias equivocadas, como que su uso es exclusivo para diabetes tipo 1, que solo se utiliza en la etapa final de la enfermedad o por considerarla dolorosa.
“La demora en la elección de la terapia con insulina puede conllevar complicaciones, como ceguera, insuficiencia renal, trastornos que llevan a amputaciones de miembros inferiores, aparición de enfermedades cardiovasculares, entre otros. Por ello, en el marco del Día Mundial de la Diabetes, que se conmemora cada 14 de noviembre, es importante reiterar la necesidad de facilitar el acceso a este tratamiento, pues aporta en la mejora de la calidad de vida de los pacientes y en una mayor eficiencia para los sistemas de salud de Latinoamérica”, resaltó el Dr. Rebollón.
El especialista aseveró que existen otras iniciativas que aportan al control y reducción de complicaciones, como la vacunación. Estudios realizados muestran que otro factor de riesgo para las personas con diabetes es la influenza. Las personas que sufren diabetes, incluso las que están controladas tienen mayor riesgo de presentar complicaciones graves si se contagian con el virus de la influenza.
“Otra manera de ayudar a los pacientes con diabetes tipo 2 es vacunándolos anualmente contra la influenza. Además, es recomendable utilizar la vacuna tetravalente, ya que brinda protección contra cuatro tipos de virus. De esta manera, se reduce el riesgo de desarrollar complicaciones cardiovasculares asociadas con la infección”, indicó el especialista.
100 años del descubrimiento de la insulina
Este 2021 se cumplen 100 años del descubrimiento de la insulina y, a pesar de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) la incluyó en la lista de medicamentos desde 1977, todavía existe una importante brecha de acceso, sobre todo en países de ingresos medios y bajos.
El Dr. Rebollón explicó que, desde su descubrimiento hasta la actualidad, la terapia con insulina ha mejorado la calidad de vida de las personas con diabetes, en primer lugar, porque el desarrollo de dispositivos de aplicación en forma de lapicero permite la autoadministración del fármaco de forma cómoda, segura e indolora; además, los tratamientos innovadores de insulina combinada con otros agentes inyectables en una sola presentación ayudan a alcanzar el control de glucosa en muchos pacientes con diabetes tipo 2.
“Sin duda algunos descubrimientos como la insulina y el continuo trabajo de investigación alrededor de la diabetes han permitido el control de la enfermedad y que los pacientes tengan una calidad de vida óptima. Sin embargo, también es responsabilidad de las personas mejorar sus hábitos alimenticios y costumbres para prevenir la aparición de este padecimiento y sus complicaciones”, finalizó el Dr. Rebollón.