- Antimicrobianos tienen como fin principal el tratamiento de infecciones por bacterias, virus, hongos o parásitos.
- Antibióticos nunca deben sobrar, ni deben tomarse por si acaso, o por tener dolor de garganta o de muela.
- Profesionales en salud piden a las personas responsabilidad con el uso de los medicamentos.
- Bajo el lema: Corre la voz, frena la resistencia a los antimicrobianos, la OMS alerta sobre este problema de Salud Pública.
Uno de los errores comunes de las personas es dejar de tomar antibióticos cuando ya los han iniciado y se sienten mejor de salud. También auto recetarse amoxicilina, cefalexina o ampicilina o recibir estos medicamentos de alguna amistad que tenía guardados o ingeniárselas para adquirir un antimicrobiano porque le duele una muela o la garganta, por ejemplo.
Estas prácticas usuales en las familias costarricenses, provocan un serio problema que enfrenta la humanidad por la resistencia que desarrollan los microorganismos a los antimicrobianos, que combaten bacterias, virus, parásitos y hongos los cuales pueden producir infecciones graves a las personas.
En la Semana Mundial de Concienciación sobre el uso de los Antimicrobianos, que se celebra del 18 al 24 de noviembre de 2021, bajo el lema: Corre la voz, frena la resistencia a los antimicrobianos, la OMS alerta sobre este problema de Salud Pública. Por su parte, los farmacéuticos, microbiólogos, médicos y personal de salud de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), alzan la voz para pedirle a los habitantes de Costa Rica que tomar antibióticos cuando no son necesarios generará futuras infecciones con resistencia antimicrobiana.
La resistencia es la capacidad que desarrollan los microorganismos para defenderse de los antimicrobianos.
En el caso de bacterias, el tema preocupa a los profesionales de la salud en todo el mundo, porque la resistencia extendida convertiría los procedimientos comunes y seguros como una cirugía por piedras en la vesícula o apendicitis, en situaciones de alto riesgo, pues en caso de infección las alternativas de tratamiento se vuelven limitadas
Según la Organización Mundial de la Salud la resistencia de las bacterias a los antibióticos causa la muerte a 700.000 personas al año en todo el mundo y la estimación de la OMS es que para el año 2050 podría aumentar a 10 millones de personas, número mayor al de todas las muertes por cáncer o accidentes de tránsito.
El doctor Jorge Chaverri Murillo, especialista en infectología del hospital Rafael Ángel Calderón Guardia explicó que: “Actualmente la resistencia ya es “un problema importante” para el infectólogo, porque los pacientes se pueden contagiar de bacterias resistentes y luego llevárselas a sus hogares y comunidades y esto dispara un problema grave de salud pública”.
Por otra parte, el especialista expresó que cuando un paciente se hospitaliza por una infección producida por una bacteria resistente, en los servicios de salud “nos vemos obligados a aislar a los pacientes para evitar contagios a otros y, para los pacientes aislados y sus familiares, es una situación que produce angustia y sensación de soledad, pues las visitas se restringen más y el limitado contacto con las personas es por medio del equipo de protección personal”.
La CCSS hace un llamado a los pacientes sobre el uso correcto de los antimicrobianos para darle uso adecuado a estos medicamentos. No deben usarse indiscriminadamente, por lo contrario, es necesario antes reflexionar sobre el daño que puede hacerle a la salud personal, a la de un familiar o ser querido y finalmente a la sociedad.
Responsabilidad y conciencia social
- Se pide a las personas tomar antibióticos exclusivamente cuando el médico los recete.
- Respete las indicaciones de los tratamientos, tómelos a las horas indicadas y termine el tratamiento. No debe sobrarle ninguna cápsula, antibiótico en suspensión o inyectable.
- Cumplir las indicaciones al pie de la letra es importante porque los antibióticos son de mucho cuidado: son recetados con días exactos y en las dosis justas para garantizar el control de las infecciones.
- Tomar medicamentos por decisión propia o por recomendación de un familiar, amigo o vecino puede costarle muy caro. Todos los cuerpos son distintos, algunos son alérgicos o toman otros fármacos que pueden ser incompatibles con los que la persona allegada le está dando.
- Si las personas se apartan del esquema recomendado, los toman sin control o los dejan incompletos, pueden estimular el desarrollo de la peligrosa resistencia.
El doctor Cristian Pérez Corrales, jefe de Laboratorio de Microbiología del hospital Nacional de Niños recalcó la necesidad de conformar los Programas de Optimización de Antimicrobianos (PROA) en cada centro de salud: “Es muy importante el trabajo en equipo para atacar un problema que representa tanto riesgo en el tratamiento de las enfermedades infecciosas.”
Añade que desde el laboratorio los esfuerzos se centran en descifrar los mecanismos de resistencia de las diferentes bacterias que causan infecciones, detectar brotes y dar la voz de alerta para tomar acciones ante gérmenes resistentes a los antimicrobianos. Para ello, se requieren múltiples ensayos y experimentos que permitan evidenciar la resistencia de una bacteria en particular.”
La doctora Evelyn Sandy Muñoz, jefa de Farmacia del hospital San Carlos expresó que debe tenerse en cuenta el almacenamiento de los medicamentos y las fechas de caducidad de estos.
“Las condiciones de almacenamiento influyen en la efectividad de los tratamientos, en la institución aseguramos que las pastillas, inyectables, jarabes y cremas están en condiciones óptimas, pero no así las que pueden estar “enhuacadas” en gavetas o estantes del hogar, de ahí que el mal hábito de compartir medicamentos no es una práctica que ayude al abordaje de las enfermedades” explicó la farmacéutica.
Según Muñoz, “si en una casa hay cápsulas de amoxicilina, cefalexina, tetraciclina, ampicilina, metronidazol, gentamicina u otros representa uso descuidado del medicamento y no debería haber sin estar enfermo”.
Compromiso institucional
La CCSS trabaja en la educación de los médicos y odontólogos, frecuentemente se les recuerda las indicaciones, los esquemas de uso terapéutico y la importancia del diagnóstico preciso para recetar un medicamento.
“Los médicos solo recetamos antibióticos cuando son necesarios, cuando hemos comprobado que hay infecciones y para prescribirlos, nos apegamos a las directrices. Además, informamos a los pacientes sobre cómo tomarlos correctamente, los efectos adversos esperables con el uso de la terapia y los peligros de su uso indebido” agregó el doctor Chaverri.
Lo que la gente debe aprender
¿Qué son las bacterias?
Son organismos vivos pequeñísimos que solo se aprecian en microscopio. Aunque muchas de estas bacterias se encuentran sobre nuestra piel o dentro de nuestro intestino, en algunas ocasiones pueden resultar dañinas, pueden volverse la causa de infecciones de difícil erradicación y hasta provocar incapacidad o la muerte.
¿Qué son los antimicrobianos?
Son medicamentos destinados al tratamiento de infecciones producidas por bacterias, virus u hongos. Así, se incluyen aquí los antibacterianos, antivirales, antifúngicos y antiparasitarios.
¿Qué son los antibióticos?
Se denominan así a los antibacterianos, que son los medicamentos indicados para el tratamiento específico de las infecciones bacterianas. Tienen un origen natural, es decir, son desarrollados por otras bacterias u hongos para eliminar su competencia en el ambiente. Con el paso del tiempo y el desarrollo científico, se desarrollaron más medicamentos de forma sintética, expandiendo su nombre a antimicrobianos. Los antibióticos no sirven para tratar infecciones por hongos, parásitos o virus como la covid-19.
¿Qué sucede cuando se usan mal?
Si los antibióticos se utilizan mal en indicación, dosis y duración de tratamiento se puede producir un serio problema, pues algunos medicamentos pierden su efectividad, es decir, las bacterias desarrollan mecanismos para tolerar sus efectos, se vuelven resistentes y el medicamento ya no puede curar la infección.
¿Por qué la resistencia bacteriana a los antibióticos es peligrosa?
Las bacterias se vuelven inmunes a los antibióticos y aprenden a defenderse de los fármacos lo que les permite sobrevivir y multiplicarse.
Además, cuando las personas se enferman por bacterias resistentes, pueden contagiar a otras personas y se distribuyen en la población. Las enfermedades infecciosas producidas por bacterias resistentes se vuelven más difíciles de controlar y con ello la vida de la persona infectada puede verse en peligro.
¿Cómo se detecta la resistencia a los antibióticos?
Los laboratorios de la CCSS cuentan con tecnología de punta en América Latina para determinar las bacterias causantes de las infecciones y determinar si tienen resistencia a diferentes antimicrobianos, lo que permite al médico tratante prescribir el tratamiento más adecuado.