El hospital San Juan de Dios renovó las camas en diferentes servicios tras la adquisición de 1117 equipos rodantes, destacan 21 camas especiales para pacientes críticos, 75 de múltiples posiciones eléctricas para salones de cirugía, 99 camillas para consultorios de consulta externa y 24 para transporte, también ingresaron 598 mesas puente (utilizadas por los pacientes en salones de internamiento), equipo de acero inoxidable, lámparas cuello de ganso, aspiradores de flemas portátiles, entre otros.
Según explicó la doctora Ileana Balmaceda Arias, directora general de ese establecimiento de salud, ese hospital se halla en una constante renovación, tanto en la parte de infraestructura como de equipamiento; cada año, dijo, hacemos mejoras que impactan directamente en la atención de los usuarios; a finales del 2018 ingresaron 99 camillas para los consultorios, faltan 13 más y de esta forma se completaría toda la Consulta Externa. Además se equiparon las unidades de Cuidados Intensivos y Emergencias Quirúrgicas con camas especiales para la atención de pacientes críticos con un costo aproximado de ?20 millones cada una. Además ingresaron 75 camas de múltiples posiciones eléctricas que se ubicaron en los salones de cirugía y de ortopedia. La especialista en Salud Pública resaltó que se trata de un trabajo que se realiza de forma planificada y con la que participan muchas unidades del hospital.
Además con el cambio de camillas en consultorios, el centro médico logró disminuir la cantidad de gradas que se utilizan para que el paciente se suba a la camilla; ahora el paciente se sienta y se puede subir a la altura requerida. Para la doctora Virian Mejías, directora de Enfermería, estas camillas dan más seguridad al paciente, además tienen capacidad para más de 300 kilos, por lo que no importa la contextura del paciente, porque la camilla le dará el soporte que necesita. De tener 100 gradas, ahora el San Juan de Dios solo conserva tres.
En el caso de las camas de las unidades de Cuidados Intensivos y Emergencias Quirúrgicas, el doctor Ignacio Silesky, jefe de la UCI, explicó que son especiales para monitorear al paciente crítico que, en su mayoría, tienen poca o ninguna movilidad. Estas camas permiten conocer el peso y temperatura del paciente, además realizan cambios de posición de forma automática para que el paciente no sufra de lesiones por presión, incluso tienen la capacidad de sentar al paciente, a esto se le conoce como posición de silla cardiaca. También cuentan con alarma para detectar cualquier movimiento, si el paciente intenta bajarse de la cama, por otra parte está hecha de materiales especiales libre de látex y de fácil limpieza.