- El Dr. Julio Ramírez forma parte de un equipo de investigación en comunicaciones ópticas satelitales, en el Instituto de Comunicaciones y Navegación del Centro Aeroespacial Alemán
- Participa en comités internacionales para definir la estandarización de los protocolos de comunicación en estos sistemas
Por: Johan Umaña Venegas
Sustituir los sistemas de comunicación de radiofrecuencias con los de tipo óptico (con láser), en las conexiones espaciales, permitiría aumentar considerablemente la velocidad y cantidad de información que se puede transmitir; sin embargo, se deben superar muchos obstáculos para alcanzar este nuevo paso en el desarrollo tecnológico de la humanidad.
En esas soluciones trabaja el Dr. Julio Ramírez Molina, egresado de Ingeniería Electrónica del Tecnológico de Costa Rica (TEC) y coordinador de un equipo de investigación en sistemas para comunicaciones ópticas, en la división de Redes Satelitales, del Instituto de Comunicaciones y Navegación, del Centro Aeroespacial Alemán (DLR, por sus siglas en alemán).
Para conseguir que los satélites en órbita se comuniquen con bases en tierra, por medio de un haz de luz, hay que superar obstáculos como variaciones atmosféricas o la cobertura nubosa. La única forma de conseguirlo es con protocolos que verifiquen la apropiada transmisión de la información; y el reenvío, en caso de que se extravíen algunos datos.
“Transmitir la información por la atmósfera es bastante difícil, es un canal muy difícil, cambia constantemente en el tiempo... Entonces hay técnicas que uno tiene que implementar, módems de comunicación para ser capaz de transmitir la información, explica Ramírez.
“Esto (la comunicación óptica) es una tecnología del futuro. Esto ya existe hoy y nosotros lo estamos desarrollando, pero son tecnologías incipientes”. Dr. Julio Ramírez Molina
Del DLR han salido varios de los protocolos de comunicación satelital que se utilizan en la actualidad, por lo que el trabajo de Ramírez y su equipo será parte de las bases para la estandarización de estos estándares en cuanto a comunicación óptica. De hecho, el ingeniero costarricense participa de las reuniones del Comité Consultivo para Sistemas de Datos Espaciales (CCSDS, por sus siglas en inglés) para definir estos detalles, junto a especialistas de agencias espaciales como ESA (Europa), NASA (Estados Unidos) o JAXA (Japón), y representantes de las empresas líderes en el sector.
Pruebas
Para probar esta tecnología “del futuro” y avanzar en la determinación de protocolos, el equipo del que forma parte Ramírez utiliza CubeSats, que son pequeños satélites (cubos de 10 centímetros de lado, según el estándar) de bajo costo e ideales para experimentación. Uno de estos fue el que el TEC y la Asociación Centroamericana de Aeronáutica y del Espacio (ACAE) lanzaron al espacio en 2018. De hecho, Ramírez fue parte de los asesores internacionales del Proyecto Irazú, que sirvió para lanzar al espacio el primer satélite de Costa Rica y Centroamérica.
Los CubeSats son modulares y el utilizado por DLR en la primera prueba fue un 3U, es decir, tres cubos alineados.
“En este momento tenemos desarrollado ya y hemos lanzado un CubeSat, con un terminal óptico a 100 megabits por segundo, y vamos a lanzar el otro año un terminal óptico a 10 gigabits por segundo, que va a ser instalado en el módulo Columbus, de la Estación Espacial Internacional”, ahonda Ramírez.
Como lo cuenta el ingeniero costarricense, el próximo año se lanzará a la Estación Espacial Internacional el siguiente terminal de pruebas, que será colocado en la plataforma de servicio para misiones llamada Bartolomeo, misma que se encuentra en el módulo Columbus, administrado por la Agencia Espacial Europea (ESA). Se espera que ahí se compruebe la efectividad de los protocolos de comunicación óptica en los que colabora Ramírez.