Según industriales, sí son viables medidas internas capaces de paliar el fuerte incremento del costo de vida.
La Cámara Costarricense de la Industria Alimentaria (CACIA) realiza, este martes 19 de julio, el XVII Congreso, en el que participarán, además de los empresarios de la industria de alimentos y bebidas, el presidente de La República, Rodrigo Chaves; la ministra de la Presidencia, Natalia Díaz, la ministra de Agricultura y Ganadería, Laura Bonilla; el ministro de Economía, Industria y Comercio, Francisco Gamboa; y el ministro de Comercio Exterior, Manuel Tovar.
Los industriales de alimentos plantearán al presidente de la República y a los ministros, la importancia de trabajar unidos en seis objetivos estratégicos que permitirán la generación de empleo, la reducción del costo de la vida y obtener mejor competitividad: 1) orden fiscal y reforma del estado, 2) reducción de costos innecesarios en los puertos de Moín y Caldera, 3) eliminación de barreras de acceso a materias primas industriales y apertura de monopolios, 4) eliminación de los cuellos de botella regulatorios; 5) frenar el acoso legislativo y 6) revisar la política comercial que elimine las distorsiones del comercio internacional.
Juan Ignacio Pérez, presidente de CACIA, señaló que el país atraviesa grandes desafíos y que solo trabajando unidos, con un Gobierno cercano, serán capaces de sostener los puestos de empleo formal y reducir los costos de producción para evitar un daño irreparable en la rentabilidad de las operaciones y, así, minimizar un mayor daño e incremento en el costo de vida, que mine el bienestar general de la población.
“Las secuelas sobre el mercado de una pandemia que aún se percibe en el comportamiento del consumidor, la guerra entre Rusia y Ucrania, la crisis de contenedores, el incremento fuerte en todos los rubros de costos por materias primas e insumos, el hackeo delincuencial que afectó los servicios aduanales, aunado a la inestabilidad económica por el crecimiento del tipo de cambio del dólar; ponen de manifiesto la necesidad de analizar qué decisiones podemos tomar, para mejorar el futuro inmediato de la Industria Alimentaria”, puntualizó Pérez.
Por ese motivo, los industriales alimentarios proponen al Poder Ejecutivo acción en seis áreas estratégicas con medidas puntuales para paliar costos que se pueden reducir con medidas administrativas internas:
1. Orden fiscal y reforma del estado
- Rediseño, fusión o cierre de procesos administrativos y de entidades que no generan valor a la sociedad;
- Rendición de cuentas y retorno social de la inversión pública de las entidades del Estado que reciben transferencias de gobierno central,
- Reestructuración del sistema de pensiones que no cuenta con aporte de respaldo y es cargado al presupuesto nacional.
- Modernizar el sistema informático del sector público para eliminar duplicidades e ineficiencias que generan desperdicios de fondos públicos y
- Formalizar el proyecto Ciudad/Estado para reducir el gasto en materia de alquileres.
2. Reducción de costos innecesarios en los puertos de Moín y Caldera
En los puertos de Caldera y Limón se presentan situaciones insostenibles para las empresas, sobre todo, por los altísimos costos de los procesos administrativos, sus trámites y requisitos. La gran crisis de costos altos por el contexto mundial y el hackeo de los sistemas del Ministerio de Hacienda, dejó al desnudo problemas estructurales que ya existían, por eso requieren:
- Reconocimiento de los certificados de laboratorios aprobados por las autoridades competentes del país de origen.
- Infraestructura de laboratorios en los puertos 24/7.
- Replantear el procedimiento de recolección de muestras, siendo esta exclusiva en el puerto y no en el almacén fiscal, así como tomar muestras en la empresa, bajo ciertas características de control de riesgos y toma de muestras con protocolo para el regente profesional, que ya algunas empresas tienen para el tratamiento de la inspección en planta.
- Restablecimiento de las declaraciones anticipadas por parte de la autoridad aduanera.
“Estas son reformas a procesos administrativos, no a normativas. Son medidas que no alteran las obligaciones del Estado y que, con voluntad política y coordinación estratégica entre ministerios, ayudarían a reducir enormemente los costos de producción y, sobre todo, a proteger a nuestros trabajadores y a no empeorar el costo de vida de las familias costarricenses”, indicó Juan Ignacio Pérez.
3. Eliminación de barreras de acceso a materias primas industriales
CACIA propone tres reformas sustanciales que le darían mucha solidez y coherencia a una política orientada a la generación de empleo basado en la innovación y la creación de valor agregado:
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Apertura del monopolio de comercialización de alcohol
- Permitir la negociación directa con los productores nacionales sin la intermediación de FANAL.
- Que se liberen los permisos de importación del alcohol y se fomente así un mercado en competencia.
- Eliminar la figura de los derechos de concesión de alcohol para la industria transformadora de alimentos y bebidas.
- Eliminar barreras políticas que impiden el desarrollo de variedades de cultivos para la innovación y la reducción de costos de producción como lo es el caso del café robusta.
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Avanzar en materia de armonización arancelaria con Centroamérica, en el caso de la papa de uso industrial, que permita llevar ese arancel de un 46% a un 15%.
4. Eliminar cuellos de botella regulatorios que entorpecen la actividad comercial
- Los empresarios de CACIA promueven la urgente revisión de una gran cantidad regulaciones, que recientemente fueron enviadas al gobierno como parte del programa “LES DEJAMOS TRABAJAR”. De ahí la necesidad de avanzar con rigurosidad en una dinámica que la industria espera se mantenga de manera continua durante los próximos años.
5. Frenar el acoso regulatorio
La industria plantea un llamado de atención al Poder Ejecutivo y al Poder Legislativo, puesto que, durante los últimos años, los empresarios han atravesado un periodo sumamente negativo de ataque a las posibilidades de generar empleo, con iniciativas de ley en materia ambiental, laboral, de más impuestos y de diversa índole, que prácticamente ha puesto al sector productivo en estado de alerta. De ahí la necesidad de que el Poder Ejecutivo pueda incidir en una agenda orientada a la creación de valor y coherente con la filosofía de “LE DEJAMOS TRABAJAR”
6. Mejorar la política comercial que elimine las distorsiones del comercio internacional.
Desde la perspectiva de la política comercial histórica, lo que CACIA ha reclamado a las autoridades es la aplicación de un modelo de negociaciones de tratados comerciales que ha liberalizado arancelariamente los productos terminados de alto valor agregado, manteniendo protegidas a un grupo importante de sus materias primas.
Para los industriales de alimentos esta situación, es la que estará presente en toda mesa de discusión comercial en las que el país avance.
“Reconocemos que hay muchos otros desafíos en temas como educación, energía, infraestructura. No obstante, la atención de las propuestas mencionadas contribuirá a cumplir las metas del actual Gobierno y nos permitirá sostener a toda costa los puestos de trabajo formales, reducir los costos de producción y que la población nunca observe un mercado con anaqueles desabastecidos”, subrayó Juan Ignacio Pérez, presidente de CACIA.