Medida es parte del listado de solicitudes que planteó el sector industrial más grande del país, según el programa anunciado por Presidencia y MEIC.
Como un importante avance y una señal fuerte que da rumbo en materia de competitividad y promoción del empleo. Así catalogaron los empresarios de la industria alimentaria el Decreto Ejecutivo anunciado y firmado por la Presidencia de la República este 06 de julio, en el cual se dan pasos adicionales en la simplificación del trámite de registro sanitario, que todas las empresas de la industria alimentaria deben realizar ante el Ministerio de Salud.
Según Juan Ignacio Pérez, presidente de la Cámara Costarricense de la Industria Alimentaria (CACIA), la mejora en los tiempos de resolución de los registros sanitarios tuvo un importante avance al final de la administración anterior. No obstante, quedaron algunos pendientes en ese proceso, cuya atención, con gran sentido de urgencia por parte de la administración Chaves Robles, debemos celebrar.
“Recientemente el gobierno de la República nos invitó a participar en la identificación de todos aquellos cuellos de botella regulatorios, cuya aplicación no necesariamente cumple una función esencial para la sociedad, y que, al mismo tiempo, genera un encarecimiento innecesario en la gestión diaria de las empresas. En nuestro listado de cuellos de botella, el avance en materia de simplificación de los registros sanitarios de alimentos, era uno de los primeros. Por ese motivo, la firma de este decreto es una señal clara de la procura de condiciones para generar empleo, pues denota la búsqueda de un entorno regulatorio que facilita, promueve y acompaña el desarrollo de la empresa privada, única con capacidad de construir puestos de trabajo”, acotó Pérez.
La industria alimentaria reconoce el sentido de urgencia y la incorporación de este tipo de temas dentro de la visión estratégica de las nuevas autoridades de Salud, Economía, Comercio Exterior, Agricultura y Presidencia, entre otros. Esperamos que esta reforma sea una de las primeras, entre muchas otras que hacen falta, pues el país requiere avanzar en la eliminación de toda una infraestructura de excesos regulatorios de enorme peso, que se ha convertido en uno de los factores que mayormente promueven la informalidad del empleo en nuestro país.