Studio Saxe, firma del reconocido arquitecto Benjamín García Saxe impregna su sello en las costas del Pacífico costarricense con una arquitectura que se adapta al entorno natural y clima de la zona, para crear obras con una conciencia sostenible.
Hoteles tipo boutique orientados a ofrecer al huésped un servicio más personalizado y viviendas que se abran para poder tener brisa natural y que a su vez puedan cerrarse completamente para ser climatizadas cuando hace mucho calor, son parte de las tendencias arquitectónicas que combinan la modernidad con el trópico.
El clima es uno de los elementos fundamentales del diseño arquitectónico cuando se trata de hacer de forma sostenible. Hoy en día esta tendencia y manera de diseñar se llama arquitectura bio-climática y es la columna vertebral de trabajo que realiza Studio Saxe, para adaptar la arquitectura a su entorno natural y climatológico.
La firma es propiedad del arquitecto Benjamín García Saxe, graduado de la Universidad Veritas y de Rhode Island School of Design en Estados Unidos.
García Saxe es reconocido por sus obras “Un bosque para una admiradora de la luna” y “Casa Flotante”, esta última ganó cinco premios de la Bienal Internacional de Arquitectura en Costa Rica en el 2014 y se colocó entre las mejores 25 casas del mundo, de acuerdo con World Architecture News.
Asimismo, trabajó con el arquitecto inglés Richard Rogers, premio Protzker y célebre por su diseño del Centro Pompidoy de París.
El arquitecto lidera a través de su firma de arquitectura diversos proyectos en Costa Rica, uno de ello es el hotel “Mint” en Santa Teresa, el hotel Gilded Iguana en Nosara y pronto iniciarán proyectos hoteleros en la península de Osa y en otras partes del país.
En el caso de Nosara, los proyectos se caracterizan por una arquitectura no-pretenciosa y adaptada a un pueblo que quiere tener gran calidad sin ser ostentoso, para ello han combinado el uso de materiales duraderos con insumos como madera, que ofrece una sensación de tropicalidad y calidez al interior.
“Estamos muy interesados en que nuestra arquitectura perdure en el tiempo y que tenga bajos costos de mantenimiento, por ende, tratamos de que la estructura principal sea sismo-resistente y que esté hecha con materiales modernos como el concreto, el metal tratado en la playa de manera inteligente con pinturas resistentes al salitre. Cuando hacemos esto combinamos maderas y materiales como el bambú u otros para elementos como pisos, cielo rasos y barandas que no son estructurales”, explicó el arquitecto García Saxe.
En el Studio, explica que uno de los aspectos más importantes en cada desarrollo es la capacidad de que el cliente se vea reflejado en él, convirtiéndose en un medio para hacer sueños realidad.
“Me gusta diseñar proyectos de índole cultural, así como trabajar en proyectos hospitalarios, de hotelería y en casas los cuales tienen cada uno su disfrute, sin embargo, lo que más disfruto es el reto de tratar de romper el estatus quo”, reconoció el arquitecto García Saxe.
Un aspecto que ha marcado su carrera fue trabajar en una firma como Roger Stirk Harbour + Partners en Inglaterra, experiencia que contribuyó a entender cómo funciona el mundo, desde la perspectiva del contacto con diferentes culturas, costos, materiales, lo cual le brindó una visión más inclusiva del ser humano como un todo y no como isla separada del resto. Tuvo la oportunidad de desarrollar proyectos en Londres, Estados Unidos, Medio Oriente y Asia.
“Lo mas importante es cuestionar las cosas que nos molestan en el mundo el cual vivimos y al cuestionarlas entonces encontrar formas de mejorarlas, generando soluciones creativas para mejorar la calidad de vida de las personas, resolver los problemas de una manera mas eficiente o encontrar una belleza que es mas atemporal”, explicó García Saxe.