• La iniciativa contará con una donación de $200.000 del BID, y es desarrollado en alianza con el Ministerio de Educación Pública (MEP) y la Fundación Omar Dengo.
• El proyecto busca experiencias innovadoras de autoaprendizaje, mediante el uso de tecnologías digitales y recursos multimediales con y sin internet.

La pandemia ha planteado nuevos retos en la educación costarricense, entre ellos, brindar aprendizajes de calidad en lugares donde el acceso a internet es limitado o inexistente. El Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Ministerio de Educación Pública (MEP) y la Fundación Omar Dengo (FOD) desarrollarán una iniciativa para promover la calidad educativa y la permanencia de estudiantes en liceos rurales del país.

La cooperación busca apoyar tanto la estrategia “Aprendo en Casa” como “Regresar” del MEP.

Este proyecto contará con una donación de $200.000 del BID con el objetivo de implementar un modelo de aprendizaje innovador apoyado en el uso de tecnologías digitales que fomente habilidades como la autonomía y el aprendizaje profundo en el estudiantado, bajo un esquema de acceso a conectividad limitado o nulo.

Esta propuesta integral, abordará las materias básicas del currículo de secundaria y para esto se construirán diferentes modelos de intervención para hacer llegar a los estudiantes y docentes guías autónomas con recursos y herramientas que favorezcan el aprendizaje desde el hogar y el desarrollo de habilidades necesarias para el siglo XXI por parte del estudiantado de los Liceos Rurales.

Durante el 2021 se beneficiarán aproximadamente a 10.758 estudiantes y 680 docentes del país, y para el 2022 se pretende beneficiar a 24 liceos rurales. La experiencia se basará en evidencia y lecciones nacionales e internacionales, y será de gran utilidad para muchos países que enfrentan hoy retos similares.

“En el BID estamos comprometidos para que Costa Rica y todos los países de la región puedan construir las nuevas respuestas educativas que requiere la realidad que hoy enfrentamos. Llegar a los colegios rurales del país, con herramientas y contenidos digitales de calidad, con acompañamiento a los docentes para gestionar el autoaprendizaje y la habilidad de “aprender a aprender” de sus estudiantes, es hoy día, más relevante que nunca”, dijo Fernando Quevedo, representante del BID en Costa Rica.

La viceministra de Planificación Institucional y Coordinación Regional, Paula Villalta, resaltó la importancia del proyecto: “El MEP está comprometido con la calidad en la educación costarricense, es por esto, que implementar proyectos de tecnología es vital para agilizar, optimizar, dar transparencia y contar con información en los procesos, para diseñar estrategias y tomar decisiones oportunamente. El desarrollo de capacidades digitales en la comunidad educativa es fundamental para tener más y mejores oportunidades en la vida. Este nuevo proyecto, es un paso más que apoya la visión de innovación y contar con herramientas para un mejor proceso de aprendizaje”.

Esta iniciativa también proyecta el diseño de la estrategia de acompañamiento a los docentes, para complementar mejor la enseñanza y experiencia de los jóvenes, pese al cierre de los centros educativos.

¨Este trabajo colaborativo busca contribuir a mitigar las consecuencias del COVID-19 en las poblaciones que aún no cuentan con conectividad, aprovechando las computadoras que los estudiantes tienen disponibles para llevar a sus hogares. A todos ellos, se les facilitarán guías autónomas de aprendizaje con recursos y herramientas, que permitirán la comprensión de contenidos clave que contribuirán al desarrollo de las habilidades que se definen en el currículo escolar. Adicionalmente, como parte de esta alianza se realizará un concurso a nivel nacional para identificar a docentes innovadores, y establecer el grado de apropiación tecnológica de los docentes rurales, con el fin de ejecutar capacitaciones que permitan fortalecer las habilidades para la creación y búsqueda de recursos educativos y el diseño de guías autónomas de aprendizaje¨, señaló Leda Muñoz, directora de la Fundación Omar Dengo.