- Miguel Fajardo. TRAVESÍAS. San José: Editorial Jurisis, 2008: 56 páginas.
Publicado por Editorial Jurisis. Portada óleo “Nocturno-1983”, del pintor Isidro Con Wong. Diseño de la portada Adrián Gómez. Colección Grillo Azul, de Juriscomputación.
El libro consta de 24 poemas.
Fue presentado en la Ermita de La Agonía por el penalista, Dr. Juan Diego Castro.
En la contracubierta del libro, el gran escritor argentino, Dr. Rubén Vela (1928-2018), aduce: “Me ha llegado a Buenos Aires, Argentina, un libro del poeta costarricense Miguel Fajardo. Es un texto maduro, lleno de belleza y de dolor. Fajardo quiere proteger al mundo de la desolación y el horror que nos ha tocado vivir. Para ello, escribe estos poemas en donde el amor es la única razón para unir a los seres humanos. Él lo expresa muy bien en sus poemas, porque son toda una divisa para vivir en libertad y justicia. “Travesías” es un libro lleno de madurez, repito que llega desde la voz comprometida con el ser humano que sufre y espera. Este poemario nos confirma que la salvación de la humanidad está en el amor compartido y triunfante”.
La verdad de sus comienzos |
Este cuerpo ostenta la defensa de tus lágrimas, su puño luz contra el poder. América fuera del tercer mundo, su propia resistencia en mitad de la palabra. Lejos, tu cuerpo asombra las caricias. Desnudémonos para honrar la memoria de los caídos anónimos desde la ceniza. Lo que siempre debió suceder entre Adán y Eva: la experiencia más hermosa de sus cuerpos. Es América su canto. La verdad de sus comienzos, el esplendor en las palabras de Bolívar, Martí, Juanito Mora. América: este cuerpo tuyo ha resistido demasiado. |
La verdad de sus comienzos |
El camino sediento como una ciudad sin disparos, un rincón abierto en la memoria de los cristales. Ese poema bastaría, porque la batalla no lo derrotó en el olvido de la causa sin disfraz contra el crimen, o frente a las excusas de quienes nunca regresaron, aunque sigan con vida. La soldadesca retendrá a los poetas que sobrevivan sin complicidad. La palabra crece cuando es abril; Las dudas se bastan en el recorrido del abandono los baúles se rinden ante los trozos de la sospecha, cuando es imposible la duda en los suburbios. Los traidores de los bosques entonan la canción de medio invierno. Tengo rabia por no entender rus razones. Perder ha sido siempre un desamparo. |