Bagaces es el cantón conocido por ser pequeño en territorio, pero grande en bellezas naturales. Quienes habitan en él o lo visitan, tienen la dicha de toparse con su gente amable y acogedora, sus parques nacionales, pero además su cultura. Si algo distingue a este lugar, es su lucha por conservar sus valores y atractivos, pero sobre todo el legado de aquellas personas que con su trabajo y carisma se han convertido en un baluarte indescriptible para su comunidad.
Este es el caso de don Medardo Guido Acevedo, un reconocido señor guanacasteco, que nació en Liberia, pero que vivió su niñez en Bagaces, y desde ese entonces dedicó su vida y alma al rescate del folclore en el cantón.
Como homenaje a su legado, la Oficina de Gestión Cultural de la Municipalidad de Bagaces y los escultores y artistas de Mano y Arte Decoración, se pusieron manos a la obra, para construir una escultura casi que idéntica, en honor a don Medardo.
La obra se encuentra en el Parque Central Medardo Guido de Bagaces junto a una reseña bibliográfica en su nombre, y es posible observar la figura de este gran maestro, sentado en un pollo del parque, con su típica guitarra, su cabello blanco en representación de su sabiduría y ¿por qué no? talvez cantando y tocando una de sus reconocidas canciones.
Pero, ¿quién fue don Medardo?
Cuenta la historia, que don Medardo Guido Acevedo nació en Liberia en 1912, y vivió toda su infancia entre la “Ciudad Blanca” y Bagaces, en donde asistió a los centros educativos de ambos cantones. Sin embargo, gracias a una beca que obtuvo en la admisión del Lic. Ricardo Jiménez O., logró estudiar en la Escuela Salesiana de Artes y Oficios de Cartago, recibiendo su diploma en 1931, con especialidad en música y canto eclesiástico.
Don Medardo falleció en el año 2007, a sus 94 años y además de dejar 7 hijos y 23 nietos, su legado fue más allá de su familia consanguínea, pues heredó canciones, bombas, retahílas y mucho más folclore, a su gran familia de la provincia de Guanacaste. De hecho su compromiso a la cultura de la provincia, lo hizo merecedor del Premio Nacional de Cultura Popular Costarricense del Ministerio de Cultura en 1995.
Don Medardo, tuvo un fructífero listado de obras musicales, entre la más reconocida está la música de “Espíritu Guanacasteco”, el segundo himno sabanero escrito por Guillermo Chávez. Además, entre su repertorio de destacaban canciones como Bagaceñita, Mi Liberia, Liberianita, Vientitos Liberianos, Camino a Bagaces, Tristeza Llanera, La Rosenda Ríos, La Tapisca, Los Amanezqueros, Soy como Soy y Canto a Cañas. Además le puso música al Barroso en Pelo, poema del profesor nicoyano Ramiro Aráuz Aguilar.
"Ahora deseo morir esperanzado...
!Oh Bagaces!, y de verte resurgiendo
Y después de yo haber agonizado,
Que tus hijos te sigan defendiendo", Medardo Guido Acevedo