Escritor costumbrista costarricense Carlos Arauz Ramos | Serie (Costumbres y tradiciones guanacastecas/ año 2002)
El llamado vino de coyol es una savia que se extrae de una palmera llamada Coyol (Acrocomia vinífera), planta que crece abundantemente en los potreros y los llanos guanacastecos. Se dice que fue traída por los indígenas que habitaron estas regiones. Es una palmera de flores olorosas y frutos que come el ganado. En las épocas de verano, la palmera o el “palo de coyol” se corta a ras del suelo, se le cortan todas las hojas y se tienden en el patio de las casas, acostándola con una leve inclinación.
En la parte superior de la planta, con un machete bien filoso, se le hace una abertura, una especie de pilita, de aproximadamente 15cm por 10 cm, que se profundiza hasta llegar al corazón de la mata. Personas conocedoras saben de los días y horas precisas en que debe cortarse el coyol, principalmente en referencia a la luna, así como todas las labores que se realizan para extraer adecuadamente la savia de coyol.
El huequito o pilita generalmente se tapa con cáscaras de la misma planta o con de hojas de papaturro (Coccoloba caracasana), una planta de hojas muy grandes y fuertes, buscando que no se metan hormigas ni otros insectos atraídos por la savia.
A la mañana siguiente la pilita esta rebosante de savia o vino de coyol, por cierto bebida muy dulcita a estas horas, que se extrae con guacales alargaditos, especie de cucharas de jícaro y se deposita en recipientes como tinajas o botellas de vidrio para su fermentación. Por la tarde se vuelve a realizar la operación de recolección y así sucesivamente durante los días que siga manando la savia de coyol. La pilita de coyol se debe estar recortando frecuentemente para facilitar aún más la salida de la savia de coyol.
La Coyolera el sitio de extracción del coyol, es lugar donde la gente generalmente se reúne para libar la dulce savia de los llanos y además complementar el jolgorio con comidas como gallinas henchías y otras viandas de la zona. No pueden faltar en las noches los bailongos de marimba y guitarras alegrando aún más las fiestas en la Coyolera.
El chilero de coyol se hace utilizando el coyol más fermentado, ya casi vinagre, adicionándole chile congo, un pequeño chile muy picante, para producir un chilero muy apetecido.
Esta linda costumbre guanacasteca, sirvió de inspiración para hacer una linda canción guanacasteca, La Coyolera, interpretada por el gran cantautor nicoyano Max Goldemberg Guevara.
A coyol quebrado coyol comido, se dice cuando se vive al día, ajustado.
Seguir rumiando el coyol, se dice del que sigue pensando mucho tiempo sobre el mismo asunto.
Tener coyoles, se dice del que es muy valiente.
Topetiarse la piedra con el coyol, se dice cuando se enfrentan dos personas muy antagónicas.