- Las obras pertenecen al Programa BID Cantonal II y se espera finalicen en el 2021.
- Para noviembre continuarán los trabajos en Occidental Tamarindo, desde el Pacific Park hasta el loop de Playa Langosta.
Silleny Sanabria Soto
La Municipalidad de Santa Cruz en conjunto con el Programa Red Vial Cantonal PRVC-II del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) y con el financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), trabajan en la ejecución del Proyecto Tamarindo Langosta.
El proyecto consiste en la construcción de la calle en concreto y el cortón o caño para el transporte de las aguas.
Posteriormente para este mes de noviembre, se dará inicio al desarrollo de más obras en Occidental Tamarindo, cubriendo un total de 2.75 Kilómetros, los cuales abarcan desde el ingreso por Pacific Park hasta el loop de Playa Langosta. Las autoridades competentes mantienen reuniones para establecer los alcances y posibles avances de la construcción.
Para el proyecto se estima un costo de inversión de ₡949.900,000.00. y se espera finalice en el primer trimestre del 2021.
Tamarindo Langosta tendrá modelo de “Calle completa”
Los trabajos en la ruta Tamarindo-Langosta abarcan la rehabilitación y mejoramiento de los sistemas de drenaje, construcción de cordón y caño en los tramos faltantes y de la calzada de rodamiento en losa de concreto. Además, incluyen la aplicación del novedoso concepto de “calle completa” en 450 metros del tramo, que serán ejecutados tomando en cuenta a los distintos actores viales: peatones, ciclistas, transporte público, de carga y particular.
Este tramo de “Calle Completa” incluye infraestructura peatonal como aceras, rampas y pasos peatonales tipo cebra. Además, incluye infraestructura ciclista segregada y compartida, y finalmente infraestructura para automóviles que abarca carriles correctamente definidos. Todos estos componentes acordes con la Ley 7600.
Además dos de las principales intersecciones que integran la zona serán elevadas (a nivel de la acera), como elementos de pacificación vial, con el fin de motivar reducciones de velocidad en el tráfico automotor sin ocasionar cambios bruscos que afecten el flujo normal, pero que aumentan la seguridad vial, protegiendo a los peatones durante el cruce de calles.