En un avance clave para la modernización del riego agrícola en Costa Rica, el Servicio Nacional de Aguas Subterráneas, Riego y Avenamiento (SENARA) anuncia la conclusión de la primera etapa de automatización de las compuertas que regulan los caudales generados por el complejo hidroeléctrico ARDESA en el Distrito de Riego Arenal Tempisque (DRAT).
Este proyecto es fundamental para fortalecer la seguridad alimentaria del país, ya que el distrito de riego abastece cultivos esenciales como arroz, caña, cítricos, frutas, algodón y ganadería, productos que satisfacen la demanda nacional y también se exportan, generando empleo y crecimiento económico en comunidades como Bagaces, Abangares y Cañas. Además, la piscicultura ha tenido un auge importante, consolidándose como un sector en expansión dentro de la producción agropecuaria.
Avances tecnológicos para una gestión eficiente del agua.
La automatización permitirá un uso más eficiente del recurso hídrico, optimizando su distribución y reduciendo costos operativos. Históricamente, desde la creación del distrito de riego, la gestión del agua se realizaba manualmente, lo que generaba altos costos en personal y traslados. Con la implementación de equipos de cómputo, telecomunicaciones y compuertas electrónicas, se inicia la sustitución de este sistema tradicional, permitiendo que el personal de SENARA pueda gestionar más áreas de manera remota y eficiente.
La primera fase del proyecto incluyó la modernización de 11 sitios de tomas y represas, con la instalación de equipos electromecánicos en:
Presa Miguel Pablo Dengo
Tomas laterales del Canal Oeste
Represas del Canal Sur
Las nuevas compuertas operan mediante telemetría, permitiendo su control desde un Centro de Control especializado en Cañas, el primero en la historia del DRAT. Esto redundará en una reducción de costos a mediano plazo, al disminuir la cantidad de compuertas que deben manipularse manualmente.
Proyecto en etapas: de la automatización al cobro real del consumo de agua
Fase 1: Control del flujo de agua. Se han automatizado las compuertas de la presa derivadora, que divide el agua en dos canales a partir del río Magdalena.
Fase 2 (2025): Expansión del sistema. Se automatizarán las compuertas del Canal Oeste – Tramo I, ampliando la cobertura del proyecto.
Fase 3: Medición del caudal para productores. A mediano plazo, se incorporarán sistemas de medición en tiempo real para conocer con exactitud el volumen de agua que ingresa a cada finca, permitiendo un cobro basado en el consumo real en lugar del modelo teórico actual.
Inversión y relación con otros proyectos clave
La inversión en esta primera etapa superó los ₡1.000 millones, financiados por el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG).
Para 2025, el SENARA tiene prevista la licitación de la segunda fase del proyecto, con una inversión aproximada de ₡750 millones.
Además, la automatización de las compuertas tendrá un impacto clave en la operación del embalse Río Piedras, optimizando el flujo de agua en los momentos de mayor producción hidroeléctrica. Este avance también beneficiará el proyecto Agua para la Bajura, aumentando la disponibilidad de agua en la margen derecha del río Tempisque para riego y distribución de agua potable.
Este esfuerzo reafirma el compromiso del Gobierno y SENARA con la modernización del sector agrícola, asegurando un manejo eficiente y transparente del recurso hídrico para beneficio de productores y comunidades.