Un estudio realizado en tres especies de tortugas marinas en el Pacífico Norte de Costa Rica demostró cómo los eventos extremos del fenómeno de El Niño, pueden afectar a diferentes especies de tortugas marinas de distintas formas.
La investigación surgió tras la colaboración de varios investigadores, quienes se dieron la tarea de realizar el estudio en diferentes playas de esta zona, incluyendo algunas de las más importantes para el desove de tortugas marinas, entre ellas: Isla San José, Nancite, Cabuyal, Playa Grande, Punta Pargos y Ostional. De las cuales, las tres primeras pertenecen al Área de Conservación Guanacaste y las tres últimas al Área de Conservación Tempisque.
El fenómeno de El Niño en el Pacífico Norte de Costa Rica está asociado a un aumento de la temperatura y a una mayor sequedad debido a la disminución en la cantidad de lluvia. Esto puede afectar negativamente a las tortugas marinas, ya que el desarrollo de los huevos depende de la temperatura y humedad dentro del nido.
Durante años “normales” de El Niño, el éxito de eclosión de los nidos de tortugas baulas en esta región disminuye, también el de tortugas loras (a), aunque en menor medida, y el éxito de eclosión de las tortugas verdes prácticamente no se ve afectado.
Situación cambió desde el 2015
El último evento de El Niño considerado como “extremo”, afectó enormemente las temperaturas registradas durante la temporada lluviosa en el Pacífico Norte, las cuales se catalogaron como las más altas y la cantidad de lluvia como la más baja desde 1976.
Como resultado, el éxito de eclosión de las Tortugas Baulas fue prácticamente inexistente (solo un 4% de los huevos eclosionaron), el de las tortugas loras disminuyó, aunque en menor medida, y el de las tortugas verdes también disminuyó, pero lo hizo solo marginalmente.
Por otra parte, los huevos de las tortugas verdes son aparentemente muy resistentes a las altas temperaturas, sin embargo, el número de tortugas que llegaron a desovar disminuyó durante la temporada 2015-2016 y más aún en la temporada 2016-2017, probablemente debido a una disminución en la productividad del Océano, de la cual dependen para alimentarse y obtener los recursos necesarios para migrar a la playa a reproducirse.
Fuente: Área de Conservación Guanacaste (ACG).