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Ave se encuentra en peligro de extinción en el país debido a la destrucción de humedales, la tala de árboles en sitios de anidación y otras amenazas ambientales.

UNED lidera esfuerzos para la conservación del jabirú en Costa Rica

Ave se encuentra en peligro de extinción en el país debido a la destrucción de humedales, la tala de árboles en sitios de anidación y otras amenazas ambientales.

UNED lidera esfuerzos para la conservación del jabirú en Costa Rica
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  • Más del 75 % de los nidos de jabirú se encuentran en fincas privadas, fuera de áreas protegidas, lo que hace clave la colaboración con comunidades y propietarios de tierras.
  • Programa de monitoreo y conservación de la UNED desde 1993 genera datos anuales sobre la población de la especie y promueve la educación ambiental.
  • Universidad hace un llamado a fortalecer las acciones de conservación para proteger el hábitat del jabirú y asegurar su supervivencia en los ecosistemas costarricenses.

Con su imponente tamaño, alas blancas y pico negro, el jabirú (Jabiru mycteria) es una de las aves más emblemáticas de los humedales costarricenses; sin embargo, en Costa Rica, esta especie enfrenta una constante amenaza debido a la destrucción de humedales, la tala de árboles en sitios de anidación, incendios, turismo irresponsable y depredación de huevos por gavilanes.

Para enfrentar esta situación, desde hace más de 30 años, el investigador y profesor de la Universidad Estatal a Distancia (UNED), Johnny Villarreal Orias, lidera la investigación y monitoreo del jabirú en el país que ha permitido generar datos anuales sobre la población de esta especie desde 1995.

El proyecto, “Ecología y conservación del jabirú en Costa Rica”, se centra en el monitoreo sistemático de la especie y en la educación ambiental como herramienta clave para su protección, mediante actividades como la Expedición Jabirú, una iniciativa que, cada febrero, permite revisar todos los nidos registrados en el país.

Además, se realizan conteos anuales simultáneos en marzo y abril, en los que voluntarios distribuidos en diferentes humedales observan y registran la presencia de la especie, estos estudios han seguido una metodología estandarizada desde 1995, utilizando equipo óptico como binoculares y telescopios.

“Es un trabajo de largo plazo que ha permitido comprender mejor la dinámica de la población del jabirú en Costa Rica. Si bien no se han identificado cambios en su distribución, la presión sobre su hábitat sigue siendo un problema grave”, explicó Villarreal Orias.

El experto universitario señaló que uno de los hallazgos más relevantes del proyecto es que más del 75% de los nidos del jabirú en Costa Rica se encuentran en fincas privadas, fuera de áreas protegidas, “esto se ha convertido a los propietarios de estas tierras en aliados fundamentales para la conservación de la especie”, dijo.

Para generar conciencia sobre la importancia del jabirú, el equipo de la UNED trabaja con comunidades cercanas a los humedales, desarrollando procesos de educación ambiental en escuelas y organizando conversatorios con pobladores locales.

“El conocimiento es el primer paso para la conservación. Hemos visto que cuando las personas entienden la situación del jabirú, su actitud cambia y se convierten en protectores del hábitat”, afirmó Villarreal.

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Amenazas persistentes

A pesar de los esfuerzos de conservación, el jabirú sigue enfrentando múltiples desafíos, entre las amenazas más críticas se encuentran:

  • Pérdida de hábitat. La tala y quema de árboles en humedales afecta directamente la disponibilidad de sitios de anidación.
  • Turismo irresponsable. La presencia descontrolada de visitantes en áreas de reproducción puede generar estrés en las aves y reducir su éxito reproductivo.
  • Cambio climático. Fuertes vientos en la época de anidación ponen en riesgo los nidos y la supervivencia de los polluelos.
  • Depredación de huevos. Gavilanes y otras aves rapaces representan una amenaza constante para la reproducción de la especie.

Un llamado a la acción

“Ante este panorama, la UNED hace un llamado a la ciudadanía, autoridades y empresas privadas para que se sumen a los esfuerzos de conservación”, dijo Villarreal, al tiempo que manifestó que el jabirú es un indicador de la salud de los humedales.

“Protegerlo significa también preservar ecosistemas clave para muchas otras especies y para el equilibrio ambiental”, añadió.

Finalmente, el académico de la UNED señaló que el compromiso con la conservación del jabirú no solo es una responsabilidad científica, sino también comunitaria, “queremos reafirmar nuestra labor en la generación de conocimiento y sensibilización, con el objetivo de garantizar la supervivencia de esta majestuosa ave en Costa Rica”, concluyó.

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